La posibilidad de una cuarta ola de contagios por coronavirus en Colombia y, en particular, en Medellín, ya tiene a las autoridades locales pensando en las medidas que deberían adoptar ante tal eventualidad. El ministro de Salud, Fernando Ruíz, acababa de decir este jueves que, con base en los modelos del Instituto Nacional de Salud (INS), “existe la eventualidad de un cuarto pico que se presentaría entre finales de octubre e inicios de noviembre” y de inmediato el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, salió a aclarar cómo se prepara esa ciudad.
El primer anuncio que hizo Quintero fue que Medellín no se “cerrará”, haciendo alusión a las medidas que se han tomado en el pasado como los confinamientos, los toques de queda, entre otras estrategias que buscaban reducir la movilidad en la ciudad.
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“No vamos a cerrar por culpa de los que no se vacunaron porque eso es responsabilidad de cada uno, los que se vacunan saben que quedan protegidos contra la variante delta”, señaló el mandatario de Medellín, quien agregó que su estrategia principal es avanzar en el plan de vacunación.
Quintero indicó que, para enfrentar una eventual cuarta ola de contagios, se exigiría el carné de vacunación en espacios como restaurantes, bares y en eventos masivos. Por esta razón, la Alcaldía ya está adelantando mesas de trabajos con los comerciantes de la ciudad.
“Estamos trabajando con ellos para que en principio arranquemos con medidas en restaurantes, por ejemplo, para que exijan el carné de vacunas el mismo restaurante, que no sea en principio una obligación de la alcaldía, sino que todos los comercios empiecen incluso a certificarse como comercio seguro”, apuntó.
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Hasta el momento representantes de los comerciantes ven con buenos ojos la propuesta de Quintero pero aclaran que cada persona tiene el derecho de decidir si se vacuna o no. Además, María José Bernal, directora de Fenalco Antioquia y Juan Pablo Valenzuela, presidente de la Asociación de Bares, Gastrobares y Discotecas -Asobares en este departamento, concuerdan en que esta medida debe ser implementada voluntariamente por los locales comerciales, pero que los diálogos entre las autoridades y este sector continúan.