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Allan Aquino de Souza fue deportado por Migración Colombia tras haber iniciado una pelea en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, luego de acabar el partido de octavos de final de la copa libertadores con Atlético Nacional el martes 12 de agosto.
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El brasilero, quien hace parte de la barra Torcida Independiente, estaba en la tribuna norte que es asignada para visitantes y fue identificado en cámaras de seguridad mientras peleaba con hinchas del equipo local.
El hombre intentó escapar después de la pelea y se cambió la camiseta del equipo pero lograron identificarlo a tiempo para capturarlo. “El tipo creyó que cambiándose de camisa y escondiéndose iba a evadir a las autoridades. Pero no. Gracias a la intervención de la policía, y a las cámaras de seguridad, se individualizó, se ubicó y se detuvo”, dijo el secretario de seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía.
Las autoridades trasladaron a Aquino de Souza al Centro de Traslado por Protección (CTP), donde le colocaron una multa y luego fue entregado a Migración Colombia quienes decidieron que no podrá volver en cinco años al país.
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“La medida busca proteger la seguridad, la convivencia y la cultura del fútbol en Medellín, reafirmando que no se permitirá que nacionales o extranjeros alteren el orden público en la ciudad”, agregó el secretario Villa.
Por su parte, el alcalde, Federico Gutiérrez, aseguró en su cuenta de X que el ciudadano brasilero fue el responsable de iniciar los desmanes en el estadio. “Con nosotros no es jugando. Quien venga a Medellín a generar violencia, sale expulsado. Este ciudadano de Brasil fue quien generó el desorden y la violencia en el partido entre Nacional y Sao Paulo. Ese mismo día actuamos con prontitud”, expresó.