Más de cien indígenas embera se asentaron en el cerro pan de Azúcar, en Medellín

Estas personas harían parte de un grupo de personas que no se acogió a un plan de retorno desde la ciudad a su territorio, en Chocó.

Foto: Alcaldía de Medell

Un grupo de más de cien personas de la comunidad indígena Embera Katío llegó al cerro Pan de Azúcar para construir un asentamiento, a las 10 de la mañana del martes 23 de enero de 2024, en el oriente de Medellín.

El hecho lo dio a conocer el personero Distrital de Medellín, William Yeffer Vivas Lloreda, a través de su cuenta de X: “123 personas, de los cuales 90 son adultos, 30 niños y 3 personas mayores, pertenecientes a la comunidad indígena Embera, que llegaron a la ciudad en condición de desplazados por la violencia, intentan hacer un asentamiento en el cerro pan de azúcar”.

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El mensaje del funcionario va acompañado de una imagen en la que se puede ver a tres personas junto a una fogata y dos cambuches de plástico ya construidos, en medio de un bosque de pinos.

En un video enviado a autoridades del Distrito, un vocero de la comunidad explicó que están en disposición de dialogar y llegar a un acuerdo. “Aquí vamos a resistir y a luchar porque este territorio ancestralmente era de los indígenas; los colonos nos lo quitaron a la mala. Estamos bregando a recuperar nuestro pedazo de tierra”, añadió el líder.

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Además, este hombre pidió que en el lugar hicieran presencia el grupo Gerencia de Etnias, la Personería distrital, la Procuraduría y la Unidad para las Víctimas. Mientras tanto, según indicó, permanecerán en los cambuches que construyeron.

Al lugar ya acudieron miembros de la Personería, la alcaldía de Medellín y la Policía Metropolitana de Aburrá, donde buscarán concertar con la comunidad. El personero Vivas Lloreda indicó que, por parte de la Personería, al lugar se dirigió el Grupo de Asuntos Étnicos, Migrantes y Refugiados.

Según las autoridades, estas personas estaban en el sector Niquitao y no se acogieron al retorno que hizo un grupo de 800 indígenas embera a su territorio, en mayo de 2023. Este grupo vivió en la ciudad por cinco años, luego de que fueron desplazadas por grupos armados del municipio de Bagadó, en Chocó.