Varios cuestionamientos se han planteado a lo largo de este miércoles 8 de octubre alrededor de la reacción que tuvieron los gestores de seguridad de Medellín, en medio de los enfrentamientos que se registraron durante las marchas pro-Palestina en la ciudad.
Aunque la Defensoría del Pueblo alertó que se pudieron dar hechos que califican como violaciones a los derechos humanos, la alcaldía anunció que se continuará con el modelo y no se permitirán alteraciones de orden público en la capital antioqueña.
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La mayor parte de las manifestaciones fueron pacíficas, pero al finalizar la tarde del pasado martes 7 de octubre las protestas se disiparon sobre la avenida El Poblado, luego de que encapuchados se enfrentaron a las autoridades. También se vandalizaron varios locales comerciales.
Pero lo que más generó controversia fueron videos difundidos en redes sociales, en los que no solo se ve al concejal “El Gury” provocando a los manifestantes con un bate en la mano, sino que además se registró una fuerte pelea entre los presentes y los gestores de seguridad, quienes terminaron en medio de una batalla campal en la que hubo puños y patadas.
Desde la alcaldía, el secretario de Seguridad, Manuel Villa, aseguró que hubo 10 gestores heridos, algunos con lesiones en los ojos y hasta quemaduras con sustancias químicas. “Esta situación obligó a la Policía Nacional a intervenir con el Undmo para restablecer el orden y proteger a la ciudadanía. Ninguna causa justifica la violencia ni los ataques contra quienes trabajan por proteger a los demás”, añadió el funcionario.
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Desde la Defensoría, su directora, Iris Marín, señaló que hubo dos personas heridas, así como ante los “hechos que podrían calificarse como violaciones a los derechos humanos por parte de integrantes de los equipos de gestores de seguridad y convivencia”. Por ello, hizo un llamado a respetar la protesta pacífica, así como pidió a las autoridades iniciar investigaciones disciplinarias y penales contra los funcionarios que se excedieron en sus competencias.
A la par, el presidente Gustavo Petro pidió abrir procesos penales contra los agresores. “La orden que doy a la policía de Medellín es no atacar la ciudadanía y sus derechos. Cuando chocan por intereses diferentes, se separan y se busca la paz en el conflicto”.
Pero desde la alcaldía, pese a los cuestionamientos sobre el deber de estos funcionarios y el uso excesivo de la fuerza durante los enfrentamientos, se sostuvo que el modelo de los gestores de seguridad se mantendrá tras considerarlo exitoso.
“Lo que estamos y le estamos pidiendo también a la Fuerza Pública es que definamos el protocolo. La Fuerza Pública tiene que intervenir, pero si no lo hace en el momento en el que debe, el Estado no se puede quedar maniatado. La función que le damos a los gestores es contener, prevenir y estar presentes. Cuando la situación alcanza un grado de violencia mayor, los gestores deben retroceder, y ahí es cuando tiene que intervenir la Policía”, indicó el secretario Villa.
Algo similar señaló el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien aseguró que: “Yo voy a seguir dando la orden a la Policía de Medellín a que actúe cuando la población esté en riesgo y sobre todo cuando esté en riesgo la vida de los niños”.