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La Superintendencia de Transporte informó que suspendieron por seis meses la habilitación de la empresa Precolombina de Turismo Especializado (Precoltur) y del Centro de Diagnóstico Automotor Comercializadora Servisuper Ltda., tras la detección de graves irregularidades en la revisión técnico-mecánica del bus que se accidentó el 14 de diciembre en la vía Segovia-Remedios, en Antioquia, dejando 17 personas muertas, entre ellas 16 estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello y el conductor del vehículo.
Según la entidad, el bus involucrado en el siniestro no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad para operar y obtuvo de forma irregular el certificado de revisión técnico-mecánica. La medida fue tomada de forma preventiva y se mantendrá mientras avanzan las investigaciones administrativas que podrían derivar en sanciones definitivas.
“La inspección que hizo el Centro de Atención Automotriz de ese bus no cumplió ni siquiera con el 20% del listado de cosas que hay que hacerle a una revisión”, afirmó la Superintendencia de Transporte. Además, la entidad señaló que, tras la recopilación pruebas técnicas y de videos, encontraron omisiones graves en el proceso de inspección del vehículo.
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La Superintendencia informó que abrió investigaciones tanto contra el CDA como contra la empresa de transporte especial contratada para el viaje estudiantil. Esto debido a que, según la investigación preliminar, Precoltur también incurrió en fallas en la contratación y en el cumplimiento de los requisitos exigidos para este tipo de viajes.
“La contratación que hizo la empresa Precolombina de Turismo Especializado también tuvo demasiadas falencias con todas las cosas que hay que hacer para cumplir con este tipo de viajes y transportes que se hacen a nivel nacional”, agregaron desde la Superintendencia.
Como parte de la medida, el CDA fue desconectado de manera inmediata del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), quedando inhabilitado para expedir certificados de revisión técnico-mecánica y obligado a suspender por completo la prestación del servicio al público.
Hallazgos técnicos y omisiones
Las verificaciones realizadas evidenciaron fallas críticas en la inspección sensorial del bus, mediciones incorrectas del labrado de las llantas y la omisión total de la revisión exterior e interior. Además, no hubo una evaluación de luces, carrocería, sillas, cinturones de seguridad ni salidas de emergencia. Y también detectaron deficiencias en la señalización reflectiva y otros elementos de seguridad obligatorios.
“De acuerdo con las verificaciones adelantadas por la SuperTransporte, el Centro de Diagnóstico Automotor habría alterado los resultados de la Revisión Técnico-Mecánica y de Emisiones Contaminantes, aprobando de manera irregular y reportando información presuntamente inconsistente al Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT),situación que habría puesto en riesgo directo la vida y la integridad de los usuarios de la vía”, explicaron desde el Ministerio de Transporte en un comunicado.
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El superintendente de Transporte, Alfredo Enrique Piñeres, indicó que los primeros días de peritaje revelaron las fallas graves en los controles. Y la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, apoyó las decisiones tomadas y calificó el hecho como una tragedia que se pudo evitar.
“Esta tragedia jamás debió ocurrir. No vamos a permitir que la negligencia, la irresponsabilidad o las irregularidades en la revisión técnico-mecánica sigan cobrando vidas en las carreteras. La seguridad vial es una prioridad del Gobierno del Cambio y la vamos a defender con decisiones firmes, sanciones ejemplares y acciones concretas”, aseguró la ministra.
Señales de alerta sobre el estado del bus
Entre los relatos de los sobrevivientes revelaron que el bus presentaba fallas mecánicas desde el inicio del trayecto de regreso desde Coveñas hacia Bello. Uno de los testimonios es el de David Rúa, joven de 17 años, quien dio aviso del accidente del bus. El joven manifestó que el vehículo tuvo problemas en la batería, el aire acondicionado y el motor, y que aún así autorizaron la salida.
Rúa indicó que durante el recorrido notó que las fallas persistían y que el sistema de ventilación no funcionaba, por lo que el conductor llevaba la puerta del bus abierta durante gran parte del trayecto. “En el transcurso de este sentí que no arreglaron tampoco el aire, o sea que algo andaba mal también, no sentía el aire, el aire estaba totalmente apagado, o sea, no servía”, manifestó a Noticias Caracol.
Por otra parte, Carlos Gutiérrez, abuelo de una de las víctimas, afirmó que su nieta les había advertido sobre las constantes fallas del vehículo. “Ella nos comunicó que el bus venía varado y que avanzaban muy despacio, pero no sabemos qué fue lo que pasó. La verdad, nadie lo sabe. Eso quizá lo contarán las personas que quedaron vivas”, indicó.