Helen Sofía Estepa tiene nueve años y vive en el corregimiento de Algarrobo, municipio de Orocué, Casanare. En enero del 2019, cuando tenía siete años, estuvo en un accidente de tránsito, que la dejó sin su brazo izquierdo.
En agosto de este año, la Fundación Manos Pintadas de Azul mandó una brigada de profesionales de la salud a Orocué, Casanare, y ahí conocieron el caso de Helen Estepa.
Helen fue vinculada al programa de Soñadores Azules de la Fundación, con el objetivo de iniciar con el proceso de solicitud para una prótesis. Después de todo, como manifiesta ella misma, su sueño es “volver a tener mi brazo, así sea robótico”. A Helen le gusta montar bicicleta e ir a visitar a sus abuelos, y su familia espera que con la prótesis pueda volver a disfrutar las actividades que más le gustaban.
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El programa Soñadores Azules busca acompañar a pacientes con casos especiales, para ayudarlos en la búsqueda de médicos especialistas y los trámites que esto implica. El pasado 8 de noviembre, Helen fue trasladada desde Orocué a Bogotá, con ayuda de la Fundación y la Fuerza Aérea Colombiana, para ser atendida por un especialista en cirugía estética y así poder comenzar con su proceso de evaluación para una prótesis.
La Fundación Manos Pintadas de Azul recibe el apoyo de personas interesadas en ayudar en procesos como el de Helen a través de su página: www.manospintadasdeazul.com