El día Mundial del Optómetra, que se conmemora el 23 de marzo, es la oportunidad perfecta, no solo para resaltar la labor de los especialistas en la salud visual, sino también, generar consciencia sobre la importancia de cuidar los ojos y enfatizar en que la prevención y el tratamiento a través de exámenes, pruebas diagnósticas, tratamientos y terapias dirigidas son claves para lograr una mejor eficiencia visual y salud ocular.
En el marco de esta fecha, El Espectador habló con Lina María Salazar Loaiza, directora médica en la Clínica de Oftalmología Sandiego, que lleva 35 años de trayectoria al servicio de los colombianos, Lina es médica especialista en auditoría de la calidad, magíster en administración en salud y coach con énfasis en programación neurolingüística. Ella nos habló sobre la importancia de una estructuración, logística y desarrollo integral de una clínica oftalmológica a la hora de prestar su servicio, para obtener los mejores resultados en términos de salud visual.
¿Cuándo y dónde nació la Clínica de Oftalmología Sandiego?
La clínica nació en la ciudad de Medellín en el año 1988. Es una sociedad conformada por un equipo de profesionales, en su mayoría, del área de la salud. Durante 35 años ha participado en la formación de muchos de los especialistas de oftalmología y ha hecho parte en múltiples estudios de investigación, velando por el cuidado de la salud visual del pueblo antioqueño. La institución tiene un enfoque docente y de investigación, lo que favorece que los profesionales estén actualizados en su conocimiento médico.
¿Cuántas y cuáles sedes tiene la clínica y qué planes de expansión tienen?
Actualmente, disponemos de una sede ubicada en el sector de San Diego, en la ciudad de Medellín y en las próximas semanas daremos apertura a la segunda sede en el oriente antioqueño. Vamos a estar ubicados en Rionegro, en la clínica Llanogrande. Para nosotros es todo un reto, el cual nos llena de orgullo y satisfacción poder hacer presencia en un sector tan importante, llevando nuestro conocimiento y experiencia.
¿Cuál considera que es el factor diferencial que tiene la clínica Sandiego?
Nuestra clínica presta una atención centrada en el paciente, su familia o cuidador. Nos enfocamos en prevenir, diagnosticar tempranamente, en tener tratamientos integrales y rehabilitación para los pacientes que tienen con patologías oftalmológicas. Otros factores diferenciales son la seguridad del paciente, la humanización en la atención, la educación, equipos de última tecnología y una infraestructura diseñada para la comodidad y seguridad de los usuarios.
¿Qué novedades o restructuraciones internas está realizando la clínica para cumplir a cabalidad las necesidades de sus pacientes?
Una de ellas ha sido el ejercicio de referenciación nacional e internacional en cuanto al modelo de atención asistencial, logrando mejorar nuestro modelo de atención con un impacto positivo en la oportunidad de la atención del paciente, además, hemos logrado articularnos con los responsables de la atención primaria con la finalidad de intervenir tempranamente en las patologías de la salud visual de nuestros usuarios.
Estamos comprometidos con el mejoramiento continuo para aumentar los estándares de calidad y seguridad del paciente. Por eso, en nuestro nuevo modelo de atención, integramos a los actores que intervienen en la prestación del servicio, con la finalidad de optimizar el esfuerzo científico y obtener mayor eficiencia y mejores resultados clínicos.
¿En qué medida considera que la tecnología ha impactado en el campo de la optometría y cómo se ha adaptado la Clínica Sandiego a esta?
Los avances tecnológicos juegan un papel fundamental en el área de la salud visual. El uso de las nuevas herramientas nos permite una precisión mayor en la validación, favoreciendo así el diagnóstico y otorgándonos un manejo más efectivo y completo en la salud visual de los pacientes.
Algunos de los ejemplos en los cuales la tecnología ha impactado favorablemente al análisis de los defectos refractivos, es el uso diferentes instrumentos y tecnologías que se han ido desarrollando desde el área de la física y que hemos implementado en la Clínica de Oftalmología Sandiego, como los son exámenes de última generación de anatomía de la córnea, la exploración del fondo de ojo y de diferentes exámenes de ayuda diagnóstica para la patología ocular.
Se han venido adaptando todas estas tecnologías enfocadas al cuidado primario que es la prioridad de la optometría, hemos tenido una gran influencia en los nuevos lentes que se han desarrollado a lo largo de los últimos años, enfocados en el manejo y tratamiento de diferentes patologías como la miopía, en la que se ha evolucionado a lentes para controlarla, además de permitir una visión clara al paciente.
Todas estas tecnologías de diagnóstico, tratamiento y manejo de los diferentes defectos refractivos y patologías oculares, las hemos implementado gradualmente y siempre bajo la supervisión y la validación científica que han tenido todas estas tecnologías que han llegado.
¿Cuáles son las principales afectaciones que tienen los colombianos a nivel ocular desde su experiencia?
La miopía tiene un impacto importante, debido más que todo al período de pandemia en el que las personas utilizaron por periodos prolongados computadores, televisores y teléfonos celulares. Por otro lado, el cambio de clima y la contaminación se relacionan con afectaciones virales, conjuntivitis alérgicas, blefaritis, infecciones de párpados y el ojo seco.
¿Qué recomendaciones compartiría para cuidar la salud visual?
Tenemos que hacer siempre pausas activas, a lo que le llamamos higiene visual, y consiste en los tiempos de descanso que debemos hacer frente a una pantalla en actividades o trabajos en los que estamos expuestos de 6 o más horas al día. Se deben hacer pausas cada 20 minutos por 20 segundos a una distancia de 6 metros, no frotar los globos oculares y siempre que se presente alguna molestia o, anualmente, visitar el oftalmólogo o al optómetra para hacer una valoración tanto de las estructuras del ojo como de la visión.