“Cielos azules, montañas verdes”: histórico acuerdo entre Corpoboyacá y carboneros

Corpoboyacá y el sector coquizador dialogaron para conformar el acuerdo “Cielos azules, montañas verdes”.

La principal actividad económica en varios municipios de Boyacá es la extracción de carbón y la producción de coque, y si bien este sector industrial genera miles de empleos y utilidades para el departamento, las malas prácticas del proceso generan impactos a la salud y al medio ambiente. Por tal razón, la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá) está actualizando la normativa que regula los centros de acopio de minerales y firmó el acuerdo “Cielos azules, montañas verdes”, con el que se espera reducir el impacto ambiental que genera este sector industrial.

La extracción de carbón y la producción del combustible sólido coque son las actividades que más empleos genera en el departamento de Boyacá, principalmente en Samacá, dado que es el mayor productor de coque del país. Solo en este municipio se producen 3.685 toneladas de coque por día, lo que genera más de 10.000 empleos directos e indirectos. Además, es el producto que más exporta el departamento.

Aunque los beneficios económicos que produce esta industria son muy grandes, Corpoboyacá pudo identificar que las fuentes hídricas, los cultivos y la salud de los boyacenses se ven afectadas por la extracción de minerales y la producción de coque, principalmente porque los centros de acopio no tienen estrategias para mitigar los impactos ambientales.

Esto llevó a que la Corporación realizara visitas a los centros de acopio, en donde se evidenció que no había canales perimetrales ni sedimentadores para la gestión del recurso hídrico, lo que llevó a que cerca de 25 patios de acopio fueran cerrados.

“Pero como el objetivo no es atacar la actividad económica, ni acabar con los empleos, tomamos la decisión de exigir medidas para mitigar, corregir y compensar los impactos a los recursos naturales: aire, suelo, paisaje y agua”, resaltó Herman Amaya, director de Corpoboyacá, quien también destacó que varios empresarios ya han acogido las medidas y reactivado sus labores.

Entre esas medidas se encuentra la actualización de la normatividad que regula los centros de acopio de minerales, pues previamente la resolución solo exigía el registro de los patios y no tenía medidas de manejo técnicas. Con el objetivo de mitigar, corregir y compensar la afectación al medio ambiente, la Corporación está en proceso de renovar la normativa, la cual ya tiene el visto bueno de los ministerios de Minas y Medio Ambiente, y ha sido socializada y concertada con la Federación Nacional de Productores de Carbón (por ser el gremio más representativo de minerales en Boyacá).

Entre los cambios está que los centros deberán generar medidas de control como canales, cortavientos en polisombra o barreras naturales, que implican la siembra de un cerco perimetral con árboles y, permisos necesarios para el uso y aprovechamiento del recurso hídrico, permiso de vertimientos y permisos de emisiones atmosféricas, entre otros. Además, deberán tener el Registro Único de Comercializadores de Minerales (RUCOM) y el certificado de origen de los minerales. A su vez, la Corporación exigirá a los compradores de carbón y otros minerales que adquieran sus productos en patios certificados.

“Así estaríamos combatiendo la ilegalidad en términos de minerales. Porque con el RUCOM se registra la mina, el registro de producción y el certificado de origen, que además es información que es enviada a la Agencia Nacional Minera y se puede hacer una triangulación con estos datos. Esto permitirá la legalización y evitar la ilegalidad en la explotación del recurso. Combatir la ilegalidad también es combatir el deterioro ambiental, porque una mina ilegal deteriora los ecosistemas”, mencionó el director.

Además, por más de cuatro meses se instalaron varias mesas de diálogo en el departamento para que la Corporación y más de 45 empresas del sector coquizador pudieran construir de manera colectiva el acuerdo de sostenibilidad “Cielos azules, montañas verdes”, con el que se reducirán los impactos ambientales mientras se sigue generando el producto más exportado del departamento.

Para Iván Fonseca, representante de la Asociación de Productores de Coque (Asocoque), este acuerdo permitirá dar estricto cumplimiento a corto, mediano y largo plazo de las acciones que se concertaron en conjunto con el sector empresarial para mitigar el impacto ambiental, respetando el territorio y mejorando la calidad de vida de los habitantes. La implementación del acuerdo “Cielos azules, montañas verdes” comenzará el 17 de enero, con la entrega del plan de implementación de cada empresa, el cual será revisado por la Corporación.

“Esto es histórico. Si miras, en todo el país ninguna corporación hace lo que estamos haciendo: reglamentar una actividad como los patios de acopio y hacer una acuerdo de mejoramiento productivo con un sector industrial. Tanto así que otras corporaciones están interesadas en poder implementar esta resolución en su jurisdicción”, concluyó Herman Amaya.