En el marco de sus primeros 50 años, el presidente de Davivienda, Javier Suárez Esparragoza, compartió algunas reflexiones, enfocadas en reafirmar el compromiso superior del banco, que es enriquecer la vida con integridad.
Hoy, según Suárez, la mirada está puesta en el futuro que pretende construir de la mano de sus grupos de interés; un futuro en el que Davivienda siga llevando su capacidad transformadora a muchas más personas y empresas, para generar progreso en los lugares donde opera. Todo esto, mientras cuida el planeta y garantiza el crecimiento sostenible del negocio, apalancados en la tecnología y en la esencia digital que los caracteriza.
Por otro lado, recuerda que 2022 fue un año con un entorno económico mundial y regional retador y volátil, en el que se presentaron interrupciones en las cadenas globales de suministros y desaceleración en las principales economías del mundo. Asimismo, se observaron aumentos muy rápidos en los niveles de inflación, que llevaron a los bancos centrales a endurecer sus políticas monetarias, incrementando las tasas de interés de manera acelerada. Esta situación generó impactos directos en nuestras economías, especialmente en la disponibilidad de recursos de los hogares y las empresas.
En Colombia, la inflación anual cerró en 13,12 %, alcanzando el nivel más alto reportado en los últimos 23 años, y el Banco de la República aumentó la tasa de política monetaria 900 puntos básicos durante el año, llevándola al 12 % en diciembre, niveles no vistos desde 1999. De acuerdo con el presidente de Davivienda, la incertidumbre sobre las perspectivas económicas, aunado al entorno electoral, y a las posteriores señales sobre potenciales reformas de diversa índole, se reflejaron en el comportamiento de los mercados, impactando los niveles de devaluación de la moneda local, así como la participación, salida y entrada de capitales extranjeros.
Este panorama inevitablemente tuvo efectos sobre los clientes del banco, el negocio y sus resultados financieros. En este sentido, las utilidades cerraron en COP 1,62 billones, lo que representó un retorno sobre el patrimonio promedio de 10,74 %, que estuvo impactado por mayores costos de fondeo y gastos de provisiones.
Sin embargo, para Davivienda, este ambiente macroeconómico fue una oportunidad para continuar creando soluciones innovadoras, manteniendo su liderazgo en el sector financiero en Colombia y Centroamérica, y avanzando en cada uno de sus pilares estratégicos. De esta manra, se consolida como una organización multilatina, digital y sostenible, que conecta con nuevas comunidades y llegó a 21,8 millones de clientes, más de 2 veces la base que tenía a finales de 2018.
“Seguimos siendo protagonistas en Colombia y en Centroamérica con una participación de mercado de 16,3 % y 9,5 %, respectivamente. Nuestra gestión de capital y fondeo continuó apalancando con holgura el crecimiento del negocio, permitiendo que nuestra cartera bruta consolidada creciera 22,1 % en el año, cerrando en COP 144,8 billones, de los cuales el 10 % financian proyectos sostenibles. Nuestra solvencia total cerró en 16,29 %, lo que nos posiciona como uno de los bancos mejor capitalizados en el país en términos consolidados”, aseguró Suárez.
Davivienda es consciente de que el 2023 también será retador, y su presidente asegura que está preparado para afrontarlo, trabajando para hacer más eficiente su operación y ofrecer a sus clientes un servicio de clase mundial, atendiéndolos de mejor manera con esquemas de autogestión que les permitan ser más productivos. Además, enfatiza en que el banco enfocará sus esfuerzos en la gestión activa del portafolio de crédito, continuará participando en los ecosistemas en los que sus clientes están y buscará incrementar su participación en el mundo transaccional, generando mejores resultados y niveles de rentabilidad para los accionistas e inversionistas.
Davivienda, más que un banco
“En Davivienda vamos más allá de ofrecer productos y servicios financieros. Nos conectamos con los ecosistemas en los que nuestros clientes viven para facilitar sus necesidades con soluciones digitales novedosas y un alto nivel de servicio. Así mismo, estamos trabajando para involucrar a nuestros aliados en el desarrollo de experiencias financieras, complementando nuestra oferta de servicios para lograr que nuestros clientes encuentren en Davivienda lo que necesitan”.
Así lo expresa Suárez, quien además resalta que, gracias a las habilidades digitales que ha consolidado durante estos años, Davivienda apoya a más de 170 mil pequeños negocios y emprendedores a través de iniciativas disponibles en sus aplicaciones como Mi Negocio y Mi Comercio, que les permiten llegar más fácilmente a más personas, así como habilitar su crecimiento con soluciones de pagos, creación de catálogos, administración de inventario, entre otros.
Asimismo, con DaviPlata continúa demostrando su potencial de llegar a nuevos segmentos de la población, alcanzando al final del año 15,6 millones de clientes y cubriendo el 99 % del territorio en Colombia. Esta neobanca para todos es su bandera de inclusión financiera, al ser el único producto financiero con 4,1 millones de colombianos vinculados.
En línea con su esencia innovadora y digital, Davienda testea nuevas tecnologías para estar a la vanguardia de la banca. De esta manera, emitió el primer bono blockchain en Latinoamérica dentro del Sandbox regulatorio en Colombia y de la mano de BID Invest. Esta tecnología busca generar un mercado más transparente, ágil y seguro, reduciendo el costo y la complejidad de las emisiones, así como permitir la entrada de más participantes al mercado y proveer elementos para evolucionar la regulación de este tipo de tecnologías.
El mundo, su casa
Davivienda ratifica que, más que tener una estrategia de sostenibilidad, su estrategia es sostenible. El banco hace parte del 15 % de las empresas más sostenibles del mundo del sector financiero en el Anuario de Sostenibilidad de S&P Global, y por noveno año consecutivo, está incluido en el Índice de Sostenibilidad de Dow Jones de S&P Global.
“Buscamos hacer del mundo nuestra casa al gestionar nuestro negocio de manera sostenible. Somos conscientes de nuestro rol como motor de desarrollo económico a partir de la movilización de recursos. Por eso impulsamos acciones que desde el negocio y el financiamiento sostenible mitiguen el cambio climático y generen impactos positivos en la sociedad. Financiamos proyectos con propósito social y ambiental, con líneas diseñadas específicamente para vivienda sostenible, vivienda de interés social, Pymes lideradas por mujeres, compra de vehículos eléctricos o híbridos, entre otras. Nuestra cartera sostenible alcanzó COP 14,8 billones al cierre de 2022 y presentó un crecimiento de 26,5% con respecto al año 2021″, explica Suárez.
En esta línea y conscientes de sus acciones, Davivienda se adhirió a los Principios de Inversión Responsable (PRI) para aportar a la consolidación de un sistema financiero más sostenible, incorporando más criterios sociales y ambientales en las decisiones de inversión tanto propias como de los clientes.
Ante el reto global de cambio climático, contribuye de forma activa a la transición hacia una economía resiliente y baja en carbono. Desde su negocio, se enfocan en la medición de las emisiones indirectas y la evaluación de los riesgos de cambio climático asociados a sus carteras de crédito. Para apalancar esta labor, adhieren a la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (PCAF por sus siglas en inglés) e incorpora la metodología PACTA (Paris Agreement Capital Transition Assessment) por sus siglas en inglés, para garantizar nuestro aporte al cumplimiento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y a lo dispuesto por el Acuerdo de París.
En términos de desarrollo socioeconómico, trabaja de la mano de las demás empresas del Grupo Bolívar y otros aliados estratégicos para impulsar ecosistemas de impacto social, capaces de promover la inclusión y la educación financiera de las comunidades. Su programa de educación financiera ha sido reconocido por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) por su calidad, pertinencia e idoneidad para eliminar barreras del acceso a la banca y fomentar hábitos financieros sanos. Así, Davivienda ha llegado a diversos segmentos de poblaciones, como vendedores de plazas de mercado, artesanos, vendedores informales, productores de cacao, café y plátano, entre otras comunidades, con acceso a crédito, soluciones transaccionales, de ahorro, pago, además de ofrecer herramientas de formación que apalanquen sus negocios.
“En total, llegamos a 104 plazas de mercado, 66 mil vendedores informales, 23 mil artesanos, y 34 mil productores, capturando cerca de 13,5 millones de transacciones con un modelo de negocio basado en la confianza, en el poder de romper las barreras culturales, y en la capacidad de transformar hábitos de comportamiento en el uso de efectivo y financiamiento informal. Todos los días trabajamos por hacer de Davivienda un lugar más diverso, equitativo e incluyente, en el que fomentamos la empatía y la innovación. Nos enorgullece que, en promedio, el 30 % de nuestras juntas directivas están conformadas por mujeres, y el 42% de nuestros cargos directivos son ocupados por mujeres”, expresa su presidente.
Adicionalmente, desde su papel como ciudadanos corporativos, implementa programas que aportan a la generación de capacidades en las personas de la mano de la Fundación Bolívar Davivienda, con el fin de potencializar talentos e inspirar a las personas de todas las edades a lograr sus metas.
Por un futuro emocionante
Como un gran resultado de fortalecer sus destrezas innovadoras, Davivienda puso al servicio de todo el país Efectoi, una iniciativa orientada a promover proyectos que generen efectos positivos en la sociedad, robusteciendo las herramientas disponibles para que los jóvenes puedan apalancar sus emprendimientos con la metodología de innovación del Grupo Bolívar.
“Han sido 50 años de innumerables aprendizajes y crecimiento, y quiero agradecer a todos nuestros colaboradores por su entrega, a nuestros accionistas por su confianza, a nuestros proveedores por ser aliados claves, y a nuestros demás grupos de interés por su acompañamiento en este camino. En el 2023 seguiremos trabajando en la transformación de nuestro banco, incursionando en nuevas tecnologías y desarrollando más y mejores soluciones que nos acerquen a las nuevas generaciones”, expresó el presidente de Davivienda.
Por último, aseguró que el banco está entusiasmado con la hoja de ruta que está construyendo para llevar su servicio a otro nivel y estar más cerca de los clientes, demostrando la capacidad de Davivienda de seguir siendo la organización sostenible en la que los colombianos han creído desde hace medio siglo.