Tanto diversidad como equidad de género se han transformado en pilares de las firmas de abogados. Recientemente, el papel de la mujer abogado ha tomado una importancia que abarca la composición de sus equipos multidisciplinarios y trasciende a los cargos directivos y la toma de decisiones.
“Las encuestas muestran que más del 60 % de abogados dentro de las firmas son mujeres, pero en los cargos directivos son tan solo el 22 %. En los de dirección de las firmas llegan tan solo al 2 %. Nuestros números de liderazgo de mujeres en el sector legal siguen siendo bajos”, indica la managing partner de DG&A Abogados, María del Rosario Gómez Jaramillo.
De hecho, cifras del Consejo Superior de la Judicatura y el Ministerio de Educación Nacional, las cuales fueron reunidas por la Cámara de Servicios legales de la ANDI en su “Información Estadística de Mujeres” (actualizada a febrero de 2022), por lo menos, desde hace más de 25 años, el número de mujeres que recibe su tarjeta profesional como abogado es superior al de hombres.
Destaca, entre otras estadísticas, como entre 1970 y 1975, el número de tarjetas expedidas tuvo una proporción de 11.653 para hombres y 1.409 para mujeres. La tendencia cambia en el período que comprende los años entre 1996 al 2000, cuando con un total de 15.369 tarjetas expedidas a mujeres abogadas supera las 14.296 de los hombres abogados.
Más recientemente, en 2019 el número de mujeres que recibió su tarjeta profesional en Colombia, fue de 10.893, cifra superior y relevante cuando se compara con los 8.941 hombres a quienes se les entregó el documento ese mismo año. En 2020, un año atípico en todo el mundo a causa de la pandemia por covid-19, fue igualmente superior, con 7.701 frente a 6.138.
Sobre estas cifras, la directiva de la firma resalta la participación de la mujer en su formación como abogadas, así como su interés por promover la equidad de género participando en las importantes decisiones dentro de sus organizaciones. Sin embargo, dice, “todavía debemos trabajar en la diversidad de género en cargo directivos, como socias o directoras generales”.
A pesar de esto, María del Rosario Gómez Jaramillo señala que los cambios en la cultura empresarial, así como el interés de las mujeres por ocupar cargos directivos, han promovido la equidad de género en sus empresas y generado, a su vez, conceptos más amplios y diversos dentro de los diferentes asuntos que les competen.
“Hoy es una exigencia del mercado. A las firmas, con clientes nacionales e internacionales, les piden que sus equipos sean diversos y que incluyan mujeres, pues les da tranquilidad tener una opinión que han consultado todos los actores y para eso el equipo debe ser multigénero”, agrega María del Rosario.
Más allá de las firmas de abogados, la directiva resalta la participación de, por ejemplo, magistrados mujeres que hoy son mayoría en la corte constitucional. Lo mismo ocurre en la JEP y la composición de estas altas cortes marca un hito y es el resultado del camino recorrido.
“Una herramienta para garantizar la inclusión en nuestra firma, ha sido darle vocería a las abogadas más jóvenes, quienes ven el mundo con una perspectiva más equitativa y diversa. “Mi mensaje para las abogadas que empiezan una carrera es que tienen que construir un camino partiendo de la base de que somos iguales y tenemos las mismas capacidades que los hombres.”, concluye Gómez.
Por su parte, Adriana Martínez, socia directora de DG&A Abogados, considera que, aunque las firmas de abogados han trabajado por acabar con algunas barreras que pueden parecer limitantes aún hay camino por recorrer en relación con su participación.
“Está visto que las organizaciones que tienen en sus cabezas mujeres o son lideradas por mujeres, son igualmente productivas, líderes en cada uno de sus sectores e incluso van mucho más allá en materia de fomentar la igualdad, la no discriminación, etc.”, cuenta Martínez, quien agrega que esto se traduce en mejores resultados y rendimientos de las organizaciones.
“Si bien, no es nuevo o novedoso que las mujeres alcancen estos lugares en la economía a nivel nacional, lo cierto es que hay un camino muy grande por recorrer para lograr que haya un porcentaje cercano a la participación que tienen los hombres en esos cargos directivos”, finaliza Martínez.