Con 22.000 estudiantes activos, la Corporación Universitaria Iberoamericana (Ibero) está presente en más de 1.000 municipios de Colombia. Su oferta educativa, compuesta por 32 programas de pregrado y 18 de posgrado, ha llevado a esta institución de educación superior a facilitar la formación en territorios apartados.
Por ello, hablamos con Helena de la Espriella, directora de Experiencia del Estudiante y Mercadeo de la universidad, para conocer cómo avanza la transformación dentro de sus aulas, el rediseño de la marca y los ajustes que han adelantado en su modelo educativo.
La Ibero se ha destacado por estar a la vanguardia. ¿A qué se debe la transformación de la marca?
Somos una institución que está hace 50 años en el mercado y somos relevantes porque tocamos al segmento más vulnerable, como lo son los estratos 1, 2 y 3, quienes presentan mayores dificultades para acceder a la educación superior. Siempre hemos estado a la delantera porque entendemos que resolvemos un problema de país.
Como misión, buscamos transformar la vida de nuestros estudiantes con la educación y por eso evolucionamos para ser más cercanos; pero también estar inmersos en la globalización.
En este 2023 relanzamos la marca con la campaña “Es tu turno”, que busca reducir las barreras de ingreso a la educación posmedia como lo hemos hecho en años anteriores, pues pasamos de 13.822 estudiantes activos en el 2020 a más de 22 mil estudiantes activos en este año, demostrando que todos pueden tener su momento para materializar su sueño de estudiar.
La cifra actual es considerable. ¿Cuántos programas ofrecen?
Nuestra oferta es amplia y cada vez la expandimos más. En este momento contamos con 50 programas: 32 pregrados y 18 posgrados. Pronto vendrán más, porque entendemos la necesidad de ampliar nuestros horizontes y partir de las peticiones del sector empresarial.
Cerca del 80 % de nuestras formaciones son de manera virtual. Tenemos facultades orientadas a diferentes áreas como Ciencias Humanas, Derecho, Ingenierías, Educación, Salud y Administración y a fines; sumado a que interpretamos las tendencias de nuevas formaciones para abrir programas en aspectos como ciberseguridad, que presenta una alta demanda.
Como principios de operación siempre han tenido la inclusión, virtualidad e internacionalización. ¿Esto se refleja en sus programas académicos?
Por supuesto. De hecho, en materia de inclusión hemos avanzado en la adaptación de los espacios físicos para que personas con discapacidad se movilicen con independencia, planteamiento básico que a veces se pasa por alto, pero que el Consejo Superior de la universidad tiene presente al contar con una representante estudiantil con discapacidad visual, así como tenemos estudiantes que presentan pérdida parcial o total de la audición.
No obstante, nuestra idea de inclusión va más allá y también permite que quienes no tengan los recursos suficientes reciban asesoría de expertos para establecer métodos de ahorro o formas de pago para continuar con sus estudios.
Sabemos que muchos trabajan y estudian, de manera que deben organizar sus agendas y finanzas y en ello les echamos una mano con nuestro departamento de acogida a la vida universitaria en la Ibero.
En internacionalización debo destacar que desde hace tres años nos vinculamos a la red internacional de educación superior de Planeta Formación y Universidades, una de las redes de globalización más importantes que está en ocho países y permite que nuestros estudiantes puedan hacer movilidad académica presencial o virtual, asistir a clases o talleres complementarios de otras instituciones y compartir con personas de diferentes latitudes para ampliar su red de contactos.
Al hablar de virtualidad, debo destacar algo que nos llena de orgullo y es que hemos llegado a diferentes pueblos, ciudades pequeñas y lo que nosotros llamamos “la Colombia profunda”, esa donde no hay oferta educativa o es muy reducida. Que nuestros programas sean virtuales facilita su acceso tanto para quienes viven en ciudades con distancias extensas (como Bogotá) como para quienes viven en zonas apartadas.
¿En qué consiste su metodología educativa, llamada modelo de virtualidad asistida?
Ofrecemos no solo contenidos de calidad, sino también brindamos un modelo de acompañamiento para que quienes ingresan a nuestra comunidad educativa vivan la experiencia de ser un estudiante de la Ibero.
A través de la tecnología, contamos con un plan de acogida que permite una conexión real con la universidad. No dejamos solos a nuestros estudiantes, aunque entendemos que se trata de procesos autónomos que implican disciplina.
Por ello mismo, nos cercioramos de que cuenten con las herramientas necesarias para sacar adelante sus estudios. Con nuestros aliados regionales les brindamos todas las ayudas (tanto motivacionales como instrumentales) para que si el estudiante necesita un computador venga al campus o a un centro amigo para que su acceso a la educación sea una realidad.
¿Cómo va el proceso para obtener la Acreditación en Alta Calidad que brinda el Ministerio de Educación Nacional?
Estamos muy contentos de participar en el proceso y vamos avanzando en el cumplimiento de todos los requisitos. En el trayecto, hemos recibido muchas lecciones y mejorado nuestros aprendizajes con el único fin de que eso se refleje en la calidad educativa.
Ya pasamos la etapa de autoevaluación y radicamos toda la documentación necesaria ante el Ministerio de Educación. Lo que sigue está más relacionado con las instancias que debe surtir el Gobierno, como la visita de pares y la validación de los trámites internos.
¿Saben cuándo les darán respuesta?
El trámite toma tiempo; eso lo entendemos y esperamos pacientemente. Es difícil ponerle una fecha exacta a la respuesta; pero creemos que a mediamos del 2024 recibiremos la buena noticia de que la Corporación Universitaria Iberoamericana será destacada por su alta calidad.