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No hay duda del poder transformador de la educación para impactar positivamente la vida y el desarrollo de las personas, así como en el desarrollo social, productivo y económico de los países.
Con los constantes cambios que el día a día impone y la rápida transformación digital de todos los sectores, desde la educación se viene asumiendo el reto de incrementar la presencia de las TICs en el aula aprovechando las oportunidades que estas ofrecen.
Por lo tanto, fortalecer la calidad de la educación en Colombia es un desafío permanente y el motor que impulsa a varios actores de la sociedad a trabajar por un país más educado y equitativo, que también se traduzca en mayores oportunidades y calidad de vida para todos sus habitantes.
Todas estas y muchas otras razones que buscan un país próspero y sostenible de manera económica, ambiental y social son las razones que impulsan a Terpel y su fundación; por lo tanto, honrando su compromiso de ser un aliado de Colombia y conscientes de la importancia de seguir apoyando el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes de las regiones más apartadas y vulnerables, la Fundación Terpel inauguró un aula interactiva en la Institución Educativa Residencia El Sejal, ubicada en la zona rural de Cumaribo, en el departamento de Vichada.
Nueva aula en Vichada
Es con hechos, y el nuevo espacio de Terpel lo demuestra. La nueva aula es un espacio ecoamigable, dotado con herramientas tecnológicas que beneficia a 581 estudiantes y 25 docentes, que integra educación, infraestructura y energía, apoyando su proceso pedagógico al impulsar a los maestros a innovar en las aulas y usar estrategias interactivas, dinámicas e interculturales en sus clases, que incentiven la curiosidad por aprender y fortalezca el desarrollo de competencias en los estudiantes.
Adicionalmente, cuenta con dispositivos electrónicos como tabletas y gafas de realidad aumentada, entre otros, que favorecen el desarrollo de competencias tecnológicas que contribuyen al cierre de brechas en la formación digital de los niños y niñas en Colombia.
Esta entrega es parte de uno de los programas de la Fundación Terpel, que desde hace 18 años trabaja por contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación en Colombia, a través de programas que fortalecen las competencias e incentivan el interés por las matemáticas y el lenguaje, el amor por la lectura y el desarrollo del liderazgo.
“Con el apoyo de la Fundación Terpel conocí el valor de decir: ¡Yo puedo!, dos palabras mágicas para transformar mi comunidad. Hoy ya son más de 15 años desde que la fundación creyó que Colombia podía ser totalmente diferente a través de la educación”, dijo uno de los niños que se han visto beneficiados por la Fundación Terpel.
Y agregó: “Recuerdo cuando hicieron la biblioteca en mi escuela, nos enseñaron que leer podía ser toda una experiencia. Fue ahí cuando empecé a ver las cosas de una manera diferente, a vivir el mundo como una aventura de letras a través de los libros y leer se convirtió en la herramienta perfecta para conocer otras culturas, entender la ciencia, la naturaleza y descubrir historias sorprendentes”.
La Fundación Terpel ha logrado impactar positivamente la vida de más de un millón y medio de niños, jóvenes, maestros y padres de familia en Colombia, y esa es la razón que la impulsa a seguir trabajando por un país más educado y equitativo.
“Los estudiantes no fuimos los únicos en sentir la transformación. Nuestros maestros, rectores y familias también aprendieron, ahí nos dimos cuenta de que el combustible de un país es la educación, y que todos, sin importar de dónde venimos, ni nuestra edad o género, podemos ser agentes de cambio para que nuestro entorno empezara a evolucionar”, concluyó el orgulloso estudiante, uno de los miles de ciudadanos que han visto en él y en su entorno la importante contribución de la Fundación Terpel.
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