Durante el 2019, en una ambiciosa apuesta, se lanza la Línea Especializada de Acuicultura, con innovaciones que hasta el momento siguen siendo únicas en el país. Inicialmente, se reformularon productos que habían sido exitosos para otras especies, adaptando sus excipientes, principios activos y concentraciones para ser incorporadas en el alimento concentrado destinado a alimentar a los peces. De esa forma surgió en el mercado colombiano un hepatoprotector y regenerador hepático, el primer multivitamínico especialmente formulado para peces y también un modificador de crecimiento basado en aminoácidos esenciales diseñados para su aplicación en la producción de Tilapia, Trucha, Cachama, Bagres, Especies Nativas e incluso peces ornamentales.
Anteriormente, los piscicultores del país se veían obligados a utilizar productos comerciales destinados a otras industrias; era común la aplicación de multivitamínicos de avicultura para la suplementación de reproductores de Tilapia, antiparasitarios de ganadería para controlar infestaciones en cachamas o antibióticos de porcicultura para el tratamiento de enfermedades bacterianas en los cultivos de peces. La industria acuícola no contaba con aditivos diseñados para mejorar los rendimientos en peces o camarones, los pocos productos comerciales especializados eran importados, costosos, poco asequibles y no contaban con un registro IC A que permitiera su uso en producciones certificadas, destinadas a mercados especializados o para exportación.
El panorama para el tratamiento de las patologías era aún peor, únicamente se contaba con antibióticos diseñados para otras especies, que bien por ser en base oleosa (inyectable para ganadería) o su solubilidad en el agua (avicultura-porcicultura) terminaban perdiéndose en una gran medida al entrar en contacto con el agua de los estanques. Lo anterior generó que se popularizaran en el país prácticas inadecuadas que en la actualidad son reconocidas por sus efectos nocivos para la salud humana o la contaminación del ambiente. Ejemplo de ello el uso de formol, verde de malaquita y azul de metileno, que son carcinogénicos para humanos o sulfato de cobre y organofosforados sobre el agua que son fuertes contaminantes y generan incluso residualidad en aguas y suelos, por supuesto, todos prohibidos en la actualidad.
Simultáneamente, en la farmacología a nivel mundial, seguía creciendo la preocupación por la resistencia bacteriana o Resistencia a los Antimicrobianos (RAM), un fenómeno derivado del mal uso de antibióticos durante décadas en salud humana y en producción animal, en la cual, desde la producción pecuaria, el uso de inadecuados antibióticos en la ganadería, avicultura, porcicultura y piscicultura, dan como resultado la residualidad de ciertas moléculas en los alimentos que llevamos a nuestra mesa y con eso, las bacterias que nos atacan como seres humanos, generan resistencia, no responden a los antibióticos tradicionales y se están generando millones de muertes humanas en el planeta. De acuerdo a la OMS, la proyección para el 2050 es que 50 millones de humanos pierdan la vida por causas asociadas a la problemática RAM, esa cifra es incluso mayor a la mortalidad humana proyectada por cáncer para ese mismo año.
Por lo anterior, el ingreso de esos nuevos aditivos estuvo acompañado de una innovación aún mayor; después de una revisión técnica por parte del Director científico M.V. Ph.D Lacides Serrano Vega, in corpora los Fitogénicos en la producción piscícola. Los aceites esenciales, fitobióticos, fitoextratos o fitogénicos, que son básicamente principios activos de origen vegetal extraídos de las semillas, bulbos, cortezas, hojas o flores de las plantas, generan diferentes beneficios a los animales, entre los que se destacan los efectos inmunomodulador (estimulación del sistema inmune), antioxidante, antiinflamatorio y principalmente el efecto antibiótico, antiparasitario y antifúngico, brindando así a la producción piscícola una alternativa preventiva y terapéutica para hacerle frente a las diferentes patologías que enfrenta la industria y lo mejor, sin la necesidad de utilizar antibióticos sintéticos contribuyendo con la producción piscícola sin residuos nocivos para la salud humana.
Años de experimentación tanto en campo como en laboratorio han permitido validar los efectos de los Fitogénicos, demostrando su actividad como preventivos y terapéuticos ante todas las bacterias que afectan la piscicultura en Colombia, ya sea con uno de los principios activos vegetales o con sus combinaciones, que han resultado en efectos antibacterianos potenciados. Dichas validaciones se han hecho en prestigiosos laboratorios, donde se ha comprobado la efectividad de diferentes productos para la inhibición bacteriana sobre Edwardsiella sp, Flavobacterium sp, Aeromonas sp, Pseudomonas sp , Vibrio sp, Weissellaceti y Streptococcus agalactiae en sus serotipos Ia y Ib. Las anteriores, bacterias han causado grandes pérdidas económicas a los productores nacionales de Tilapia y Trucha principalmente. Se ha demostrado incluso que el uso de los fitogénicos, específicamente del AQUA LIVERPROT, basado en extractos de Silimarina y de Alcachofa, sirve para el tratamiento de problemas virales complejos en peces como lo son el virus de la Tilapia del lago (TiLV) y el virus de la necrosis pancreática (IPN) en Truchas.
Validaciones adicionales de los Fitogénicos como promotores de crecimiento, han demostrado que aumentan la rentabilidad en la producción piscícola, ya que con dosificaciones tan bajas como 2 a 3 gramos por kilogramo de alimento han logrado aumentar la sobrevivencia, reducir la conversión alimenticia, generar una mayor ganancia diaria de peso y en general, mejorar los índices zootécnicos de la producción. Estos resultados están ampliamente difundidos en el país y hemos realizado tesis con prestigiosas universidades que comprueban su efectividad.
Es grande el interés de la industria piscícola regional en esta completa línea de productos. En la actualidad, los aditivos de la Línea de Acuicultura de PHARVET S.A.S. están registrados en Honduras y se están adelantando gestiones para su registro en Panamá, República Dominicana, Perú y Ecuador, entre otros. En Colombia, los aditivos fitogénicos, el protector hepático, el multivitamínico y el modificador orgánico, vienen siendo utilizados por pequeños, medianos y grandes productores piscícolas, incluso por los que destinan sus productos a mercados de exportación. Igualmente, nuestros aditivos están siendo empleados por plantas de fabricación de alimento concentrado.
Laboratorios Pharvet, participa en actividades académicas, realizando foros y seminarios con distribuidores y plantas de alimento balanceado aliadas, donde comentan sobre la efectividad de sus productos, generando conciencia sobre las consecuencias del uso inadecuado de antibióticos y también, realizan capacitaciones sobre diferentes temas relacionados con la producción piscícola, principalmente calidad de aguas y patología de peces. No obstante, su próxima participación está planteada para LACQUA 24 que se llevará a cabo del 24 al 27 de septiembre, en la ciudad de Medellin; donde se presentarán tres conferencias magistrales, los resultados de tesis y reportes de casos de éxito con el tratamiento de enfermedades con sus productos.
Pharvet, sigue creciendo e innovando, promoviendo desde la farmacología especializada diversas soluciones para la industria piscícola, mejorando la rentabilidad en el gremio acuicola, empleando principios activos de origen natural y cumpliendo con el objetivo de generar una producción piscícola libre de residuos nocivos para la salud humana, contribuyendo con la sostenibilidad del medio ambiente.