Por estos días, cuando se acerca la segunda semana de enero y con la coyuntura de salud pública, no solo en Colombia sino en el mundo, es un tiempo propicio para aquellos que están planeando esos objetivos para el 2021 y seguir avanzando.
Un año que seguramente seguirá enmarcado por la incertidumbre, pero además por los aprendizajes de 2020 y los avances de la ciencia para combatir el coronavirus y así poder, de alguna manera, estar en esa “nueva normalidad” con proyectos y metas claras que se desean lograr, y que estos días son clave para dejarlos por escrito y no perderlos del radar.
Es común que enero sea ese tiempo de arrancar de nuevo, soñar y plantear esos nuevos retos y más luego de lo que el mundo ha vivido con la pandemia. Pero es un proceso que se debe realizar con un trabajo minucioso y de forma realista para no frustrarse en el camino y realmente alcanzar lo que se propone.
Según Valentín Castellanos, conferencista, mentor y coach en temas de desarrollo humano, “no es solo plantear las metas sino la calidad. Porque es común hacer una lista interminable pero no tener una hoja de ruta y finalmente no lograr nada”.
Por eso, es importante clasificar esas metas. Por ejemplo, las personales, profesionales y las que involucra ya sea familia o amigos. Las personales, refiere Castellanos son las que más se postergan y al final no se cumplen porque son negociables en mayor medida.
De ese modo que en lo personal si el reto es tener mejor físico, crear buenos hábitos alimenticios o adquirir nuevos conocimientos requiere más perseverancia para tener buenos resultados, que además dependen de un trabajo de introspección en el que si se realiza de una manera consciente sus hallazgos serán determinantes en cada proyecto tanto personal como profesional.
La introspección o esa conversación que un individuo puede tener es la manera para identificar habilidades, fortalezas, debilidades e incluso pasiones que no se conocían o que por el ajetreo de la vida pasó a otro plano. “En los procesos de reclutamiento valoramos esa sinceridad que una persona pueda decir qué le gusta, sus aspiraciones y también lo que no se le facilita”, señala Castellanos.
Es poder quitarse de alguna manera las máscaras, reconocerse en su totalidad y trabajar con lo que hay. “Con la pandemia algo interesante que sucedió fue regresar a esa humanidad y trabajar desde ahí donde realmente está una fuerza poderosa”, dice Jimena Fajardo experta en formación de equipos de alto desempeño, quien además explica que al hacer ese ejercicio de introspección es algo que afecta todos sus roles, pero es tener claro que si lo personal no está bien lo demás tampoco.
Por eso, ese trabajo será un tiempo en el que preguntas como: ¿Realmente soy feliz con lo que hago? ¿Estoy cumpliendo mi propósito? ¿Estoy en una zona de comodidad? ¿Para dónde puedo movilizarme? son interrogantes clave para tomar decisiones. Y aunque claramente el escenario y los tiempos que vivimos traen sus retos propios, siempre es posible aportar, cumplir sueños y mejorar capacidades.
Las circunstancias difíciles no pueden quitar esa capacidad de soñar o cumplir sueños, porque siempre se darán las maneras para logarlo. Valentín Castellanos habla de cinco aspectos fundamentales para alcanzar esas metas del 2021 al estar pendiente de los pensamientos y las acciones y hace una invitación para que no sea solo metas de enero, sino que “en cualquier momento del año podríamos evaluar cómo estamos, cómo vamos en el cumplimiento de nuestras metas y programar nuevos retos dependiendo lo que estemos viviendo”.
Pensamientos: El primer enemigo que tenemos, son las limitaciones que nos ponemos nosotros mismos desde antes de alcanzar un objetivo. Por ese motivo, debemos ser conscientes de nuestras capacidades y cuidarnos de no ponernos barreras inexistentes, pero tampoco de proponernos cosas que, en la práctica, no alcanzaremos; sin llegar a ser negativos o irrealistas.
Estado de ánimo: Estar atentos a qué pensamientos y estados de ánimo son los que gobiernan nuestras acciones. Es normal que cada persona tenga días difíciles y pensamientos negativos de vez en cuando, pero hay problemas cuando permitimos que esos pensamientos se instalen en nuestro interior y nos gobiernen.
Autoconocimiento: Esta es una época para ser conscientes de nuestras capacidades y debilidades. Cuando no somos capaces de decirnos la verdad, iniciamos pensando que alcanzaremos algo con nuestras fortalezas y resulta que nunca hemos trabajado en esas fortalezas. Ese proceso de autoconocimiento nos ayudará a entender si las limitaciones las ponemos de forma temporal o está instaurada en nosotros desde niños, de esta forma será más fácil trabajar en ello.
Proactividad: Debemos ser proactivos reconociendo que algunas veces necesitamos ayuda de otros. Se trata de buscar las herramientas, guía y ayuda precisa para llegar a los objetivos.