Este martes 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Anticoncepción, fecha que según la Federación Internacional de Ginecóloga y Obstetricia busca mejorar el conocimiento de los métodos anticonceptivos.
Por ello hablamos con la médica María Mercedes Vivas, magíster en salud pública y directora ejecutiva de Oriéntame, una de las fundaciones más conocidas en el territorio colombiano por su trabajo en pro de la salud y los derechos sexuales y reproductivos con enfoque en prevención, educación y libre derecho a decidir.
¿Cómo debería ser el panorama de la educación sexual en Colombia?
Idealmente, debería ser científicamente precisa, ajustada a la edad y al nivel de desarrollo, basada en un enfoque de derechos humanos, con perspectiva de género y culturalmente pertinente, según el contexto. Sin embargo, en el país los esfuerzos por reglamentar el tema han sido truncados por la desinformación y los intereses mezquinos de sectores sesgados por visiones conservadoras o moralistas.
Falta un gran compromiso de la sociedad colombiana por avanzar en la formulación de una política pública sobre educación sexual integral (ESI) laica, cotidiana y transversal a todas las materias. Pues además de ser un derecho, hay varias sentencias de la Corte Constitucional que demandan la urgencia de avanzar en esta asignatura pendiente.
¿Cuánto falta para que en Colombia exista real acceso universal a asesoría y métodos anticonceptivos, como derecho humano y servicio de salud esencial?
Hace falta un trabajo más contundente de parte de diversos actores del sistema de salud por acercar los servicios a las comunidades más vulnerables y se requiere redoblar esfuerzos para llegar a personas migrantes, jóvenes y adolescentes, pues en estos grupos se han identificado las barreras de acceso más significativas.
Por otro lado, las poblaciones ubicadas en áreas rurales cuentan con menos información e insuficiente oferta de servicios, lo que abre una oportunidad importante para diversificar las modalidades de atención, como telemedicina o teleexperticia, en los que ya venimos incursionando desde Oriéntame, por ejemplo, con la consulta virtual para aborto en casa.
Cuentan a la fecha con 11 sedes. ¿Qué tal ha sido la recepción en ciudades más pequeñas y con una carga religiosa y moral más fuerte?
Siempre tenemos mucho entusiasmo cuando abrimos un punto de atención en lugares así, pues nos da la oportunidad de acercarnos a comunidades que enfrentan más barreras en el acceso a la anticoncepción, la atención de aborto seguro o la detección de enfermedades de transmisión sexual. En especial a través de sedes que llamamos de frontera, como Ipiales y Cúcuta, hemos llegado a personas migrantes con necesidades de atención críticas. Aunque en varias ciudades hay grupos opositores de los derechos y la salud reproductiva, ejercen más presión en ciudades grandes como Bogotá, como se puede constatar por estos días de septiembre en nuestra sede de Teusaquillo, donde hemos solicitado un perímetro de protección para resguardar el ingreso al centro médico.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), las cifras de maternidad infantil en Colombia siguen siendo altas: 4.169 niñas de 10 a 14 años tuvieron un hijo en 2022. ¿Qué apreciación tienen de este panorama?
Esta triste cifra señala una gran deuda de la sociedad colombiana con la protección de niñas y niños, desafortunadamente la violencia de género afecta de manera más severa a las niñas y, dolorosamente, la cifra refleja la violencia sexual a la que son expuestas en sus propios hogares. Esto reitera la necesidad de fortalecer procesos de EIS, en acciones combinadas que permitan anudar esfuerzos desde los sectores salud y educación.
Según el DANE, el 13 % de los menores de 15 años ya han iniciado su vida sexual. ¿Una crianza basada en la comunicación asertiva podría reducir los embarazos no deseados?
La comunicación, sin duda, es un factor clave para abordar temas críticos en familia. Si padres y madres tienen una comunicación más asertiva ayudarán a que las y los adolescentes tengan menos prejuicios y, por ende, mayor confianza para consultar en casa los temas de anticoncepción, consentimiento y relaciones sexuales protegidas, factores que conjuntamente ayudarán a la prevención de embarazos.
Muchos padres creen que al hablar de ESI se alientan las prácticas sexuales. ¿Cómo explicarles que no es de esa manera?
En Oriéntame creemos que las familias tienen miedos infundados por su propia crianza y contexto, lo cual es absolutamente comprensible. No obstante, observamos que las nuevas generaciones de padres y madres están gestionando estrategias y apoyos para poder conversar con más apertura sobre sexualidad. De hecho, en Oriéntame contamos con una estrategia con la que las familias se están vinculando más activamente a las iniciativas escolares en EIS.
¿Con qué programas de prevención cuentan y qué tipo de ayuda se puede encontrar en Oriéntame?
En Oriéntame abordamos la prevención desde dos frentes de trabajo:
Desde los servicios de salud brindamos asesoría y suministro de anticonceptivos, esto en el ámbito de la salud reproductiva. En salud sexual ofrecemos el servicio de asesoría y pruebas para detección de infecciones de transmisión sexual, tanto en modalidad presencial, asistiendo a cualquiera de nuestros 11 puntos de atención, o en consulta virtual, con envío a domicilio.
Desde el componente de educación, mediante acciones de sensibilización a instituciones educativas y comunidades en territorio, ya sea en alianza con organizaciones privadas o estatales, o por invitación de grupos de la sociedad civil.
También contamos con servicios gratuitos, como la prueba de embarazo y la anticoncepción de emergencia, disponibles sin cita en cualquiera de nuestros centros.