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Pequeños hoteles con gran encanto

Servicios personalizados, arte e historia son los atractivos de los hoteles boutique.

El Espectador
28 de febrero de 2012 - 10:00 p. m.

No son grandes edificaciones que evocan enormes palacios. De hecho, muchos de ellos son pequeños edificios y algunos incluso han sido construidos en casonas antiguas. Cuando se habla de hoteles boutique el tamaño no es lo importante, lo que verdaderamente se destaca de estos lugares son los servicios personalizados y la estética de sus interiores. Estos son algunos de los mejores en Colombia.

Hotel Candelaria, Villa de Leyva

Hospedarse en este lugarl es como regresar en el tiempo hasta la Colonia, cuando Villa de Leyva era el lugar preferido de las familias españolas y los virreyes lo escogían para pasar sus días de recreo. Hoy, las cosas no han cambiado mucho. Aunque los siglos han pasado, la ciudad conserva casi intactas sus antiguas edificaciones y casonas. Además, continúa siendo uno de los destinos más atractivos para descansar en la Zona Andina. Con su arquitectura colonial, el hotel Candelaria se convierte en el lugar ideal para pasar unos días tranquilos y románticos junto a la pareja. Está ubicado en la Calle del Silencio, dentro del perímetro urbano, donde están los mejores restaurantes.

Hotel Now, Cali

Es un espacio fuera de lo común. Un lugar donde se une lo urbano con lo contemporáneo para ofrecer nuevas sensaciones visuales a sus huéspedes. Su ubicación es estratégica, pues está muy cerca de la mayor concentración de empresas que se encuentran en el norte y en el centro de Cali. Desde que se entra al hotel es imposible no dejarse tentar por su arquitectura vanguardista, por su novedoso concepto de hospitalidad, por sus llamativos colores y por los servicios que ofrece. Tal vez dos de sus principales atractivos son la terraza, donde se encuentra una piscina que parece perderse en el horizonte, y el bar, en el que se puede disfrutar de lo mejor de la salsa caleña.

Hotel 104, Bogotá

Es el resultado del arte y la creatividad de un grupo de jóvenes que plasmaron en sus diferentes espacios obras para hacer de este lugar algo único. Cada habitación tiene un tema y una decoración especial con stickers, cuadros y esténcil coloridos.

Está ubicado en el norte de Bogotá, frente a un hermoso parque. Se encuentra a 20 minutos del aeropuerto Eldorado y a 12 kilómetros del centro de la capital, garantizando un fácil acceso a las zonas financieras, los mejores restaurantes y lugares de diversión.

El 104 ofrece planes especiales de noche de bodas, cumpleaños o escapadas románticas, en los que se brinda la posibilidad de disfrutar de alternativas como cenas, fiestas o tratamientos en el spa. Todas las suites cuentan con jacuzzi, así como fuentes de fresas con chocolate.

Hotel Delirio, Cartagena

Es un moderno oasis en medio de la tradicional ciudad amurallada, por tanto, brinda la posibilidad de disfrutar de dos ambientes. El primero, el típico panorama cartagenero con sus pintorescas casonas ubicadas sobre las calles empedradas, por donde pasan las palenqueras vendiendo frutas exóticas; y el segundo, un espacio para alojarse con estilo contemporáneo.

Está ubicado cerca de importantes sitios turísticos, como la Plaza de Bolívar, la catedral Santa Catalina de Alejandría y la Plaza Santo Domingo, donde se encuentran algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.

Delirio está a sólo ocho kilómetros del aeropuerto internacional Rafael Núñez, a 10 minutos caminando del Centro Internacional de Convenciones y a pocos kilómetros del sector turístico de Bocagrande.

Art Medellín

Son 54 modernas habitaciones de lujo, donde prevalecen los acabados en cemento pulido, el ladrillo a la vista y la tecnología de sus apliques, que sorprenden a los huéspedes al brindarles recursos avanzados en un ambiente cálido. Si hay un protagonista en la decoración de este hotel es el arte, diseñado bajo los preceptos del Total Design, una corriente europea que le da a cada elemento decorativo un papel protagónico en los espacios. Además de los servicios personalizados para cada huésped, a este hotel lo hace diferente el hecho de tener una sala de cinearte para apreciar lo mejor del séptimo arte, todos los días desde las 5:30 de la tarde hasta las 7:30 de la noche.

Por El Espectador

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