El proyecto ha permitido que 25 familias del barrio El Salvador generen su propia energía a través de la instalación de placas solares en sus hogares. Si estas familias generan más energía de la que consumen, pueden vender el exceso al sistema energético nacional, lo que les reporta ingresos adicionales.
El programa inicia operaciones después de superar las barreras y retrasos por ser pionero en la legalización de estos esquemas, a pesar de estar habilitados en la regulación desde 2018.
“Desde el barrio El Salvador, en pleno Valle de Aburrá, en un barrio obrero con necesidades de ingresos de recursos, hacemos historia porque creamos un proyecto piloto”, afirmó el rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo Abondano.
“Esto significa una universidad que sale de su torre de marfil, una universidad que, desde su grupo de investigación en energía (EnergEIA), entiende que todo ese conocimiento es para beneficiar a las comunidades sociales”, señaló Restrepo Abondano.
El proyecto piloto busca demostrar que este tipo de iniciativas pueden ser replicadas en otras zonas del país, generando ingresos para las familias y contribuyendo a la transición energética en Colombia. Y eso es precisamente lo que busca la Universidad EIA, encontrar nuevos actores y nuevos aliados que participen y enriquezcan proyectos en muchas regiones de Colombia.
“Imagínese usted el beneficio que tendría para tantas familias vulnerables de Colombia la posibilidad de producir la energía que se consume y vender la energía que les sobra al sistema energético nacional. Pero además creamos conciencia ciudadana sobre la importancia de la transición energética y que el ciudadano de a pie también puede ser parte de esa transición energética, no solamente contribuyendo a ser más eficiente en materia energética, sino también generando ingresos para las familias”, concluyó Restrepo Abondano.