La palabra sostenibilidad habla de permanencia en el tiempo, quien no aborde esa mirada en su quehacer diario, teniendo en cuenta los asuntos sociales, ambientales y económicos, está poniendo en riesgo la existencia de su organización, esto nos explica Daniel Valencia Montoya, Jefe de Sostenibilidad de la EIA al conversar sobre toda la estrategia que desarrolla la Universidad en torno al tema que es eje transversal en el quehacer de la institución.
Y es que la sostenibilidad representa una ventaja para la evaluación de riesgos e impactos, permitiendo abarcar todos los asuntos que tengan que ver con personas, con el medio ambiente como sistema o base donde se desarrollan las actividades del día a día y en el tema económico para que las organizaciones sean productivas.
La EIA, lleva en su ADN estas premisas y así lo demuestran, al trascender las aulas y permear toda la cultura universitaria desde los proyectos de investigación, estrategias de bienestar institucional, procesos de compra y planes de infraestructura, entre otros. Siempre se busca el aprovechamiento de los espacios naturales con miras a integrar la vida universitaria, asegurándose de tener una red ecológica, que vele por la fauna y flora del territorio o la región.
Dentro de estos aspectos, el jefe de sostenibilidad menciona que: “la ubicación geográfica del campus es fundamental para asegurar la conectividad ecológica de la reunión, al estar en la franja que conecta el Valle de San Nicolás y el Valle de Aburrá se asegura la implementación de estrategias de conservación de los ecosistemas que facilitan la conectividad en el territorio, y de este modo se hace frente a la fragmentación permanente que se hace debido a la acción humana en diversas formas”.
Parte de los recursos que consume la EIA, se producen in situ: los paneles solares que conforman EIA Solar 1, la planta de energía solar fotovoltaica del campus, abastece el 20% de la energía demandada en el campus, además, se entregan excedentes de energía que son incorporados al Sistema Interconectado Nacional; por otro lado, internamente también se cuenta con una planta de tratamiento de agua residual doméstica, con la cual se contribuye a la disminución de impacto en otros ecosistemas y se asegura la calidad del recurso aguas abajo para que este pueda ser usado por otras comunidades; hasta hace poco el abastecimiento de agua potable también se hizo con procesos y recursos internos, minimizando de esta forma impactos en actividades extractivas más intensivas y generando, beneficios ambientales importantes.
Estos esfuerzos le han merecido a la universidad, reconocimientos por mejoras a la calidad del aire con el distintivo “Oxígeno” de la Alcaldía de Medellín en el marco de la alianza Pacto por la Calidad del Aire y el programa realizado por Corantioquia con el Sello Ecouniversidad en el marco del Pacto Por la Sostenibilidad.
Con base en estos reconocimiento, el jefe de sostenibilidad expresa que: “Estos resultados nos alientan y motivan para continuar con el proceso de consolidación de una Universidad Pertinente y Sostenible, la sostenibilidad del campus y de la EIA no es alcanzada en algún punto, siempre habrá algo por mejorar y algo para crecer, por ello, continuaremos adelantando estrategias y proyectos que permitan mejorar nuestro desempeño con el medio natural, haciéndolo con calidad académica y humana con el propósito de ser una universidad que permita la creación de valor para sus grupos de interés y para la sociedad en general”.
Para conocer más de su oferta académica y su apuesta integral sostenible puede ingresar a la página web www.eia.edu.co