
Tener unas piernas perfectas dejó de ser un dolor de cabeza para las mujeres que sueñan con poder lucirlas y seducir con ellas. Hoy en día son innumerables los tratamientos y técnicas que se ofrecen en el mercado para conseguir esas piernas torneadas y bellas.
Según Katrina Duplat, médica cirujana especializada en estética, para que unas piernas sean dignas de mostrar deben estar bronceadas, tonificadas, bien depiladas y sin rastros de celulitis y estrías, por eso aquí te contamos cómo lograrlo.
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Depilación
Existen varias maneras para liberarse de esas desagradables vellosidades, desde la rasuradora, hasta el láser. Afeitar el vello de las piernas ha sido el método más usado por las mujeres, y aunque puede resultar muy práctico y económico, a la larga termina resecando la piel y engrosando el vello. Las cremas depilatorias, que también son un método casero, al igual que la rasuradora, no ofrecen resultados a largo plazo y, en ocasiones, pueden provocar alergias e irritaciones. La depilación con cera es uno de los métodos más eficaces de depilación, pues elimina el vello de raíz, pero sigue generando dolor y además hay que esperar hasta que el vello haya crecido para poderlo eliminar.
El láser es una técnica que, aunque es un poco más costosa, brinda resultados definitivos y sin dolor. Es una técnica de vanguardia que se realiza por sesiones, debido a las fases de crecimiento del pelo. El láser solamente lee la melanina que hay presente en el folículo activo, es decir, el pelo que está afuera. Si el pelo no ha salido o el folículo está cerrado, el láser no tiene efecto sobre él. En general se hace una sesión por mes.
Tonificación
La mejor manera de tener unas piernas firmes es haciendo ejercicio. Ir al gimnasio y seguir las recomendaciones del entrenador dará como resultado unas piernas dignas de envidia, mientras que caminar, correr, hacer sentadillas y subir escaleras son las actividades físicas más recomendadas para aquellas que por uno u otro motivo no van al gimnasio.
En todo caso, para las mujeres que no son muy amigas del ejercicio, la estética cuenta con muchas herramientas para que el sedentarismo no sea sinónimo de piernas feas. En primer lugar está la gimnasia pasiva, que actúa sobre los músculos, pero sin tener acción sobre piel y tejido adiposo subcutáneo, por lo cual es complementado con corrientes rusas que sí alcanzan a manejar estos tejidos. Requieren de un mínimo de 20 sesiones, con un mantenimiento cada dos meses.
Si se trata de piel firme, lo recomendable es la técnica de inyecciones con medicamentos que estimulen la regeneración de colágeno y elastina, y la tonificación de la piel. Se pueden aplicar directamente en los músculos, en el muslo o en los glúteos, y tienen una acción sistémica, es decir, que mejoran la calidad de la piel de todo el cuerpo paulatinamente. Se indica en casos de adelgazamiento.
Celulitis
Combatirla no es tarea fácil y para lograrlo se usan equipos de radiofrecuencia como el Timed, Lavatrón o el Polaris que ayudan a mejorar la distancia de las fibras de colágeno y las retraen, para mejorar el aspecto de piel de naranja que produce la celulitis. Las sesiones son mensuales o semanales dependiendo del caso. Se debe acompañar de vacunterapia, para que no se produzca flacidez. La vacuterapia es un sistema de succión controlada que se realiza en el sentido de los músculos para evitar la flacidez del tejido.
Estrías
Nunca van a desaparecer, pero se pueden mejorar hasta en un 70 %. Se trabajan con láser o microabrasión acompañada de mesoterapia. Con esto se logra que las estrías tomen un tono muy parecido al del resto de la piel, que no estén deprimidas y que los bordes se unan. El número de sesiones depende del área de piel que se va a tratar, pero por lo general, en un área de 10 X 20 cm, se necesitarían dos sesiones, una cada mes.
Bronceado
La piel se debe preparar para el bronceado, por lo menos con un mes de anticipación. Es necesario humectar y exfoliar, para que en el momento del bronceado, la capa que se dore no sea justo la que ya está por salir, porque el bronceado se perdería rápidamente. La exfoliación se puede hacer con un jabón de gránulos de avena o con jugo de naranja y afrecho, con azúcar blanca. Se debe realizar una vez a la semana.
El bronceado se recomienda iniciarlo con un bloqueador con factor de proyección 15, para evitar el daño producido por los rayos ultravioleta en el ADN de la piel. Después, se puede bajar gradualmente el factor de protección. Se debe tomar sol en períodos de 20 minutos y nunca entre 11 de la mañana y 2 de la tarde.
Recuerde que el café, el alcohol, los embutidos, los dulces y las gaseosas no son buenos, y sí lo son el agua, las verduras y los masajes; las naranjas ayudan a evitar problemas circulatorios, porque poseen componentes que fortalecen los vasos sanguíneos.
Foto: Google con derecho a reutilización.