Dientes saludables antes de nacer

Contrario a lo que suele pensarse, el cuidado de los dientes no empieza cuando estos salen, ni cuando nace el bebé. La realidad es que la salud oral arranca desde el momento de la concepción o, como dice Ximena Baquero Álvarez, odontóloga pediatra y docente de posgrado de la Universidad Javeriana, “la prevención comienza en el vientre”. 

Es que, de acuerdo con la especialista “el cráneo, el maxilar y los dientes se empiezan a formar a la sexta semana de vida intrauterina”, proceso que continúa siendo de especial cuidado durante el primer trimestre de embarazo, cuando los tejidos pasan a ser huesos y músculos. Por esta razón, agrega, las visitas al dentista y las precauciones son vitales si se desea evitar anomalías en el desarrollo de los mismos o complicaciones durante el embarazo, tanto para la mamá como para el hijo.

Así lo apunta la odonto-pediatra María Cecilia Cabal, quien dice que es importante que la embarazada visite un odontólogo por lo menos una vez cada trimestre, pues la gestación hace que sea más fácil presentar enfermedades en las encías, como caries. “Si se descuida puede llegar a presentar dolor, inflamación e infecciones que son más difíciles de tratar en este estado”, ya que, por el bien del bebé, los medicamentos que la mujer puede consumir son más controlados. Con esto, igualmente, se busca evitar radiografías, que también son potencialmente perjudiciales para el feto.

Estos dos, por supuesto, no son los únicos factores por los cuales se consulta un odontólogo especialista en pediatría. Como señala Baquero, es importante llevar una dieta bien balanceada, evitar el alcohol, el cigarrillo, las drogas y químicos fuertes como pesticidas. “Aunque la mayoría de problemas orales, como el paladar hendido, las anomalías de tamaño, la cantidad, la posición y las deficiencias de esmalte o de contenido mineral de los dientes tienen un componente genético, también se asocian con falta de cuidado durante el embarazo”, dice.

Otro componente vital de las visitas al odontólogo durante la gestación es la lactancia. “Se habla mucho del tema por sus beneficios, pues evita que los niños tengan una deglución (tragar) alterada, ayuda a ubicar la lengua adecuadamente, facilita que el niño respire por la nariz y no por la boca y estimula el desarrollo de la mandíbula”, explica Cabal, quien agrega que la lactancia debe ser exclusiva hasta el sexto mes.

Posteriormente, es recomendable ir incluyendo lentamente los alimentos sólidos, preferiblemente licuados, no completamente blandos. Esto, explica la odontopediatra María Jimena Cabal, porque les enseña a “contraer y relajar los músculos –incluida la lengua–, ejercitarlos y desarrollar los huesos”. Agrega que también ayuda a generar saliva abundante, que barre los residuos de alimentos y previene la presencia de caries tempranas.

Otras recomendaciones dadas por las tres expertas incluyen no satanizar el chupo, pues no solo ayuda a ubicar la lengua correctamente, sino que, además, “hay evidencia de que previene el síndrome de muerte súbita entre el mes y los doce meses”, concluye Baquero. Por último, señalan, es recomendable comenzar a visitar un odontólogo desde los tres meses de nacido.

Foto: iStock.