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Mujer corriendo
Los expertos coinciden en que media hora diaria de ejercicio funciona muy bien: quema calorías, reduce el estrés, hace personas más felices y lo mejor, incrementa el deseo. Varios estudios han confirmado que aquellas personas que hacen ejercicio con mayor frecuencia tienen vidas sexuales más placenteras. Al parecer, la clave está en que el ejercicio da más energía y mejora el estado de ánimo (motivo principal que esgrime el género femenino para evitar tener sexo).
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Un estudio de la Universidad de Dinamarca señala que una persona puede recibir mejores beneficios con solo 30 minutos de práctica deportiva frente a una que dedica una hora o más tiempo a entrenarse. “Una vida sexual buena depende mucho del buen estado de ánimo, de una presión sanguínea normal, de valores metabólicos buenos, de menores niveles de estrés y, de un buen estado físico”, explica el médico Daniel Peñuela.
“Cuando una persona hace ejercicio se siente mejor, si es constante refleja en su cuerpo ese ejercicio y se siente más confiada para disfrutar de los placeres sexuales”, agrega. Los entrenadores personales tienen una lista de ejercicios, que según sus conocimientos y prácticas, reportan mejores resultados en la cama: aumentan la energía y la disposición.
Correr
Según un estudio de la Universidad de Harvard, un hombre que practica deporte disminuye en un 50% las posibilidades de padecer una disfunción eréctil. A ellas les mejora el ánimo, tonifica los músculos de las piernas e incluso los vaginales.
Nadar
Al ser el ejercicio que más músculos involucra, es ideal para ellos y ellas. Fortalece y aumenta la resistencia.
Bailar
Es un ejercicio aeróbico y, según los médicos, son estos los que mejoran la circulación y la respiración, claves en el sexo. El baile mejoraría los problemas de lubricación, erección y facilitaría el orgasmo femenino.
Básquetbol
Este ejercicio, según la Universidad de Harvard, este ejercicio irriga más sangre hacia el clítoris, por lo que mejoraría el placer femenino.
Deportes al aire libre
El sol da energía, ayuda a la producción de la vitamina D, promueve la absorción del calcio y ayuda a generar más testosterona, la hormona del deseo sexual. Jugar tenis, correr, voleibol… Se debe aprovechar el calor del sol, con la adecuada protección UV. Los resultados se verán en la cama.
Foto: iStock