"En este carro hicimos posible lo imposible", Sara González

Jefa de producto de Peugeot, logró entrar a una industria que solía ser dominada por los hombres y crear el auto de sus sueños,Peugeot 2008.

Por Carlos Torres

20 de octubre de 2016

"En este carro hicimos posible lo imposible", Sara González
"En este carro hicimos posible lo imposible", Sara González

 

Diseñar y producir un auto es un proyecto enorme, lleno de variables. Todo empieza por el ingeniero aprendiz que se toma un momento para pensar con lápiz en mano el vehículo perfecto. Puede invertir todo el día en esa búsqueda de la forma ideal, el color, las funciones, el tamaño. Esta tarea la realizó Sara González en la marca Peugeot. Su punto de partida fue sencillo: guiar el proyecto hacia la satisfacción del cliente. “Mi responsabilidad es poner al cliente en el centro de la historia. Mi trabajo es saber qué quieren, qué necesitan y qué buscan en un auto para satisfacerlos”, explica González. “Por lo general, los técnicos ponen límites, aterrizan las ideas con argumentos, pero el reto del equipo en el Peugeot 2008 fue hacer posible lo imposible”. 

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¿Cómo logró González abrirse un espacio en una industria dominada tradicionalmente por hombres?

 

Graduada con honores de la escuela europea de negocios ESCP, esta mujer forma parte de una empresa que promueve la igualdad de género. “En la industria automotriz la hegemonía era masculina. Con el tiempo eso ha cambiado, no solo en el mercado sino dentro de las empresas. Por ejemplo, el grupo PSA, en el que se encuentra Peugeot, obtuvo su primer premio a la igualdad empresarial”, resalta la mexicana, quien también ha trabajado para la marca Citroen.

 


Gracias a su compromiso y a un negocio cada vez más igualitario, González tuvo la oportunidad de crear una máquina que parecía que solo podía existir en su cabeza. Pero no. Ahora todos podemos disfrutar ese carro que se adapta a cualquier terreno. Hasta a la nieve, si algún día llegara a ocurrir un imposible en este país tropical. Su sistema Grip Control permite acomodar la experiencia al tipo de ruta. Por ejemplo, si va a la playa y hay un camino arenoso, puede entrar y salir, porque se adapta a varios tipos de terreno: espeso, resbaladizo, seco o semiseco. “La 2008 es un auto protector. Los clientes se sienten más seguros en él, porque es robusto. Dispone de una estructura de carrocería diseñada para absorber la energía de un choque. Los conductores están en una posición alta, que les da una mejor perspectiva del camino y de los demás autos”, agrega. 

 

 

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Otra de las cualidades del Peugeot 2008 es su experiencia en el manejo. Su volante compacto es sinónimo de conducción instintiva. Se desliza de un lado a otro con suavidad natural. Sus movimientos ágiles permiten maniobrar fácilmente. La conexión entre el automotor y la persona que lo maneja es inmediata. Esta máquina y el humano se vuelven uno en la carretera. 

 


La información que el conductor necesita, como las instrucciones de navegación y la velocidad, está a la altura de los ojos. “En caso de choque, las personas dentro del auto están muy protegidas, pues cuenta con seis airbags. También tiene una tecnología que frena el vehículo automáticamente cuando transita por una zona urbana a menos de treinta kilómetros por hora, y el conductor no puede reaccionar. De esta manera se reducen posibles accidentes”, indica González. 

 


Lo menos atractivo de un carro tal vez es su estructura interior. Sin embargo, vale la pena echarle un vistazo al tren del S.U.V 2008. Está pensado para un mercado internacional, para enfrentar las calles y carreteras de China y América Latina, que se caracterizan por sus imperfecciones. “Nuestros autos están concebidos para durar en todo tipo de condiciones. Si se vende en un país, significa que hemos estudiado los parámetros de ese lugar para que funcione”, enfatiza. “Cada país tiene una gama de motores diferente, que se adapta al tipo de combustible, pero el auto que ves en tu ciudad es el mismo que se ve circulando en París, Bogotá y Shanghái”.

 


El consumo responsable es una prioridad para esta marca fundada en 1810. Los motores de este carro cuentan con una caja de seis velocidades que disminuye el consumo de combustible, los niveles de contaminación y, de esta manera, el impacto medioambiental. Todo esto ocurre en una sola pieza, con tecnología BlueHDi, la misma que reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno y optimiza las del CO2, lo que hace al Peugeot 2008 un carro distinto. Único.

 

 

Foto: Cortesía. 

Por Carlos Torres

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