El pasado martes 10 de septiembre, la Selección Colombia enfrentó a Argentina en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en un duelo clave para las Eliminatorias al Mundial 2026. Sin embargo, aparte del triunfo 2-1 de los colombianos contra los argentinos, lo que más llamó la atención de este encuentro fue el polémico horario en el que se llevó a cabo: a las 3:30 de la tarde, en medio de condiciones climáticas extremas.
Barranquilla es conocida por su calor sofocante, con temperaturas de hasta 32 grados y una humedad que ronda el 79%. Este panorama ha generado controversia, especialmente entre los jugadores y técnicos de las selecciones visitantes, ya que no es la primera vez que las directivas colombianas usan este ítem como “arma” a su favor.
Sigue a Cromos en WhatsAppPor ejemplo, Lionel Scaloni, entrenador de Argentina, no dudó en expresar su descontento días antes del partido. “Ahora iremos a un lugar donde hace muchísimo calor y jugamos en un horario que no debería ser, pero decidieron eso. Colombia es un rival durísimo e intentaremos sacar un buen resultado”, fue la contundente respuesta del estratega sobre estas “extrañas” condiciones impuestas por el seleccionado colombiano.
¿Qué tan cierto es que la Selección Colombia se beneficia de jugar en Barranquilla?
Cabe recordar que este no es el primer partido que la Selección Colombia juega en estas condiciones de cara a la clasificación del Mundial que se jugará en México, Estados Unidos y Canadá en 2026. El 12 de octubre de 2023, el equipo se enfrentó a Uruguay en Barranquilla, en un duelo que terminó en empate 2-2. En ese encuentro, la Tricolor mostró un buen rendimiento en el primer tiempo, pero en la segunda mitad el desgaste físico pasó factura, permitiendo que los uruguayos igualaran el marcador.
Aunque históricamente el combinado ‘tricolor’ ha sabido aprovechar el clima de Barranquilla, logrando importantes victorias en Eliminatorias anteriores, en los últimos tiempos, el calor y la humedad parecen no haber sido un factor tan favorable para el equipo.
Es importante recordar que, a diferencia del contexto en el que se daban los partidos hace 30 años, muchos de los futbolistas colombianos ya no están acondicionados al clima barranquillero. De hecho, la mayoría están adaptados a climas un poco más fríos teniendo en cuenta su estancia en clubes europeos. Además, ya es casi imposible tener las jornadas de otras selecciones, como la del 90, 94 y 98, mismas que podían entrenar durante semanas en ‘La Arenosa’, y así adaptarse al clima mucho mejor que sus rivales.
Estas diferencias se ven claramente representadas en la Eliminatoria pasada, misma en la que Colombia empató ante Paraguay, Ecuador y Brasil, y perdió frente a Perú, lo que contribuyó a su eliminación del Mundial de Qatar.
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Una ayuda a Barranquilla
A pesar de las críticas, el impacto económico de estos partidos en Barranquilla es innegable. Según RCN, las autoridades locales estiman que cerca de 40.000 personas llegan a la ciudad cada vez que juega la Selección. Esto ha llevado la ocupación hotelera al 93%, y se calcula que los partidos generan alrededor de 16.000 millones de pesos en ingresos para la ciudad.
Con esto en mente, el debate sobre el horario del partido sigue abierto. Mientras el clima sigue siendo un desafío para los jugadores, Barranquilla continúa beneficiándose económicamente cada vez que la Selección pisa su territorio.
*Contenido generado con asistencia de la IA.
