¿Por qué se cierra el apetito cuando nos enamoramos?

No te sorprendas, es verdad. Al menos 300 sustancias son expulsadas por nuestro cuerpo cuando experimentamos este sentimiento.

Por Redacción Cromos

10 de enero de 2017

¿Por qué se cierra el apetito cuando nos enamoramos?
¿Por qué se cierra el apetito cuando nos enamoramos?


 

Sentir mariposas, nervios, sudoración y poco apetito es normal cuando experimentamos el amor. El cuerpo está diseñado para manifestarse de diferentes maneras, por lo que cuando se está disfrutando de la magia que genera este sentimiento se pueden liberar al menos 300 sustancias químicas que están asociadas con la forma como nos vemos, nos sentimos y queremos que la otra persona nos vea.

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Científicos aseguran que cuando se experimenta el sentimiento del amor, las ganas de comer se suprimen de una manera casi inmediata, debido a que nuestros pensamientos están inclinados únicamente a la persona que amamos.  

 

Nuestro organismo libera además sustancias como la bilirrubina, las cuales hacen que nos sintamos con latidos acelerados en el corazón, y con las emociones a punto de estallar. Así mismo, la glándula del timo desencadena el buen humor; la suprarrenal reprime el estrés, el cansancio disminuye, las defensas se fortalecen y la presión sanguínea tiene un flujo adecuado.

 

Este sentimiento es el más liberador del mundo. No solo están involucrados estos síntomas sino que además nuestra cabeza se encarga de hacer  que la médula espinal, la adrenalina y las endorfinas nos hagan olvidarnos de cualquier sufrimiento, por lo que la euforia se convierte en nuestra base de vida mientras estamos enamorados.

 

Es por esto que la comida pasa a un segundo plano, no sentimos la necesidad de calmar ansiedades, ni de estar pasando nuestro tiempo con paquetes de papas, ponquecitos o dulces. “La subida de dopamina que nos produce estar enamorados bloquea la hipófisis y anestesia literalmente el estómago. De esta manera desaparece la sensación de hambre”.

 


Así que si estabas preocupada por lo que estabas sintiendo, es absolutamente normal. Este estado de felicidad es mejor que ir a un gimnasio o hacer cualquier dieta. El ácido glutámico y la feniletilamina  son los responsables de hacernos sentir en las nubes.

 

 

Foto: Google con derecho a reutilización. 

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