Roberto Cavalli y su moda animal

Con una oda a los estampados de tigres y zebras y una apuesta por poner a caminar en finos tacones lo bello, lo exótico y lo vulgar, la casa de modas Cavalli celebra su cuarta década. La sorpresa, el italiano trae todo su estilo y su fiesta al Cali Exposhow.

Por El Espectador

01 de octubre de 2010

Roberto Cavalli y su moda animal
Roberto Cavalli y su moda animal

Roberto Cavalli y su moda animal

La casa Cavalli cumple cuarenta años de creada y como si quisiera hacernos parte de su celebración el mismo Roberto Cavalli, el italiano que hizo de los abusos y los excesos un nuevo glamor, viene a Colombia a inaugurar el Cali Exposhow. La relevancia de la visita es comparable con visitas pasadas como la del puertorriqueño Oscar de la Renta o de la venezolana Carolina Herrera, pero a diferencia de los otros dos, este no tiene ningún vínculo familiar con el mundo latino por lo que podría parecer casi una excentricidad que el hombre que tiene a Kate Moss como la musa de la mayoría de sus colecciones, que fue elegido por Brigitte Bardot para ser su diseñador personal y aliado fiel de Sofía Loren, ponga sus ojos en Colombia. Pero ese es Cavalli, el hombre bronceado y canoso que compra helicópteros como objetos de colección para estar más cerca a Dios y saca una esposa de un séquito de reinitas cuando se le contrata para ser jurado de Miss Universo.

El florentino, heredero de un legado artístico que hizo a su abuelo un reconocido pintor, es un hombre que consiguió la clave para el éxito en el apretado mundo de la moda: creó un estilo. En el año 70, Cavalli inventó un tipo de estampado que quedaba impreso en una parte de la tela, pero que dejaba libres otros pedazos dándole un aspecto natural y de usado a los materiales nuevos. El descubrimiento fue patentado como Estampado Cavalli. Pero ahí no terminaría su impronta. Con un atrevimiento del cual haría gala en cada alfombra roja de los Premios

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Oscar, Cavalli ideó una forma de usar el cuero de manera más liviana para poder utilizarlo en prendas diferentes a las chaquetas. Cada mujer que usa un pantalón, un abrigo, un cinturón, un vestido de cuero debería por las mañanas mandarle un par de bendiciones a Cavalli. Sin él, el cuero nunca hubiera perdido ese tono rústico y agreste de las chamarras.

Sin embargo, su verdadero atrevimiento fue vestir a las damas de sociedad con un pelo vuelto una melena desenfrenada, con un vestido de estampado de tigresa, combinado con unos tacones de zebra y un bolso de cocodrilo. El pudor que pudo haber en la historia de la belleza por usar pieles animales y estampados salvajes fue derrumbado con Cavalli, quien más bien hizo del pecado su capricho: mejor si todo está estampado y si se usa en un mismo atuendo.

Muchos lo tildaron de mal gusto, pero al insistir en su estilo y al vestir a mujeres provocativas que parecían sentirse libres de revelar la animalidad de la seducción y la moda en un solo atuendo terminó por consagrarse y nadar en mares de dinero.

Cavalli fue el responsable de vestir a Jennifer López en la emotiva celebración de sus 40 años, fue el elegido por Shakira para crear el vestuario para el concierto de cierre de la Copa Mundial. Fue él también quien hace una década recibió la intimidante llamada de Hugh Hefner para que creara un nuevo vestido para la conejita de PlayBoy y el que patrocinaría en el 2004 una suntuosa exposición en el Museo Metropolitan de Nueva York sobre el uso de pieles en la moda. “En todos estos años he perseguido el sueño de la belleza, así que he creado vestidos para mujeres que son las máximas representantes de la belleza y para hombres que necesitan la belleza femenina para complementarse así mismos”, confesó el diseñador en la entrevista que la editorial Taschen le hizo para consignarlo en su libro de los 150 diseñadores más importantes del mundo.

Su poder ha traspasado fronteras al punto de que no solo las divas de la pantalla grande tienen el arrojo para llevar su elegancia hecha de pieles. En Colombia actrices como Amparo Grisales, Valery Domínguez y la ex reina de belleza Debbie Castañeda Rodríguez llevan sus costosos vestidos y celebran cada vez que el italiano decide recubrir un celular o cualquier accesorio con las rayas del leopardo.

Que no te coman los estampados animales

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Cada dos años, los editores de moda de las revistas más influyentes posicionan el animal print como una obligación en los clósets femeninos. Justamente, estampados que simulan las pieles de leopardos, tigres o zebras han reaparecido con todo su furor en esta temporada, pero no siempre es fácil saber cómo llevarlos con elegancia.

Una de las opciones que ha inmortalizado a las divas al seleccionar el uso de pieles animales es elegir una sola pieza para concentrar toda la atención y las miradas y contrarrestar todo el poder de seducción de los estampados con el negro que de alguna forma tiene un efecto sedante. Usar una blusa de leopardo con unos pantalones de color negro, pitillo (para las más jóvenes) o de bota recta y pretina subida para las más maduras, es la posibilidad más segura. Las más arriesgadas, que quieran darle un tono roquero y atrevido pueden combinar los estampados en bases negras y blancas con tonos más brillantes como el rosa o el verde. Sin embargo, últimamente una nueva tendencia se ha impuesto. Después de seleccionar una bella blusa de leopardo podrían darse la licencia de buscar unos tacones con unos toques salvajes que combinen con la blusa. Si definitivamente y tras varios intentos no logran sentirse muy cómodas en esta tendencia una linda correa de cuero o una cartera con rayas animales las harán ver elegantes, vanguardistas y sí, algo salvajes.

Por El Espectador

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