Tengo mucho de cavernícola: Emma Stone

La actriz, de 24 años, una de las más versátiles de este momento en el cine, hoy presta su voz a uno de los personajes de ‘Los Croods’.

Por Mario Amaya / Nueva York

06 de mayo de 2013

Tengo mucho de cavernícola: Emma Stone
Tengo mucho de cavernícola: Emma Stone

Tengo mucho de cavernícola: Emma Stone

Emily Jean Stone es una de esas figuras que posee ese don natural de cautivar a las cámaras. Sin mayor esfuerzo ni poses falsas, Emma Stone, con apenas 24 años, se convierte poco a poco en una verdadera promesa del cine en Hollywood. Comenzó su carrera siendo una niña y ya ha protagonizado 14 producciones. Ha sido nominada a premios más veces de lo que cualquier veterana actriz pudiera soñar.

Sus ojos verdes, cabellera rubia (aunque estuvo como pelirroja muchos años) y esa voz ronca la pusieron en la cúspide de la actuación en los últimos cinco años. Hoy es la voz de uno de los personajes de la película animada “Los Croods”, actualmente en cartelera en Colombia. Pero fue en Supercool, una comedia adolescente en donde tres adolescentes se proponen perder la virginidad antes de graduarse, en donde se dio a conocer. Desde entonces, es una de las jóvenes actrices más cotizadas.

Sigue a Cromos en WhatsApp

Es descrita como una mujer bella, pero no sexy ni despampanante, inteligente y con muy buen sentido del humor. Tal vez por eso, el comediante Jim Carrey le dedicó un video en la red en donde le confesó su amor y que batió récords en visitas. El actor de 49 años le dice: “Solo quería que supieras que creo que eres preciosa. No solo bella, sino, ya sabes, inteligente y de buen corazón. Y que si yo fuera mucho más joven, me casaría contigo. Y tendríamos unos niños gorditos y con la cara llena de pecas. Nos reiríamos todo el día, iríamos de camping, jugaríamos Yahtzee y contaríamos historias de miedo al calor del fuego". Ella, como era de esperarse, reaccionó con buen sentido del humor. Se mueve como pez en el agua en el mundo de la moda y está en los primeros lugares en el ránking de revistas masculinas.

Cuando da alguna entrevista, algo cada vez más frecuente, recuerda que de niña padecía de timidez extrema, le daba miedo ir a la escuela, estar con más amigos y fue enviada a terapia, en donde inventó hacer comedia improvisada. Hoy los resultados saltan a la vista: ha sido dos veces anfitriona de Satuday Night Live.

Su filmografía parecía indicar en un comienzo que iba por el camino de la comedia, tras verse en películas como ‘Superbad’ (2007), ‘El rockero’ (2008), ‘The House Bunny’ (2008), ‘Ghost of Girlfriends Past’ (2009), ‘Zombieland’ (2009) y su primer gran papel protagónico en ‘Easy A’ (2010), películas en la que demostró que tiene el carisma de hacer películas con chispa sin ser necesariamente una humorista. Sin embargo, tras verla en otra faceta en filmes como ‘Loco, estúpido amor’, ‘Historias cruzadas’ y ‘El asombroso hombre araña’, esta rubia natural se ha sabido mostrar en ángulos actorales para diferente tipo de públicos.

Y es precisamente gracias a su rol de Gwen Stacy en ‘El hombre araña’, que conoció a quien es hoy en día su novio, el actor Andy Gardfield, con quien vive en la ciudad de Nueva York. Ahora, su más reciente trabajo cinematográfico lo ha hecho actuando en una película animada, donde presta la voz para interpretar a Eep, una joven adolescente que pertenece a una familia cavernícola que tal vez se convierte en la primera familia moderna en ‘Los Croods’. Conversamos desde el Hotel Ritz Carlton en Nueva York con Emma, nombre artístico que usa tras ser el apodo de cariño con el que su mamá siempre la llamaba en casa.

En esta película, ‘Los Croods’ interpreta a una chica rebelde. ¿Qué tan rebelde fue?

Yo no diría que fui propiamente una chica rebelde, pero hay algo de mi personaje, de Eep que me recuerda a mí. La cuestión es que no veo que mi personaje sea rebelde, sino una chica que se da cuenta de que puede tomar sus propias decisiones basadas en la esperanza y en el sentido de ir por el camino correcto, en lugar de seguir viviendo en un mundo de miedo. Y eso no es rebeldía, sino descubrimiento de su propia personalidad. Igualmente, yo no fui una rebelde, siempre seguí las indicaciones y reglas familiares, sin dejar de ser yo misma.

¿Y no fue difícil entonces?

Mis padres siempre fueron muy abiertos y comprensivos, y hablamos de muchos temas, siempre. Con mi mamá conversamos sobre muchas cosas serias, y siempre fui franca con ella sobre situaciones y temas que uno puede vivir como adolescente o joven en general en esa época, y de ese modo no me metía en problemas. Me parece un buen método entre padres e hijos.

Eso significa que sus padres no fueron muy estrictos con usted…

No me puedo quejar en ese aspecto, porque nunca me sentí cohibida. De hecho yo crecí en Phoenix, Arizona, que es un lugar muy difícil para vivir, en mi opinión. Y cuando tenía 8 años de edad, mi mamá me llevó a Nueva York a ver musicales en Broadway, y recuerdo que desde que llegué me sentí en mi hogar y supe que éste era el verdadero sitio para mí. Yo les dije a mis padres que me gustaba mucho, y me decían que lo único que necesitaba era terminar de hacer mis tareas y tener buenas calificaciones en la escuela para tener un buen comienzo hacia esa meta (risas).

¿Cuándo dejó entonces Phoenix?

Cuando tenía 15 años de edad. Pero no fui a Nueva York, sino a Los Ángeles. No es que sea la ciudad más diversamente cultural del mundo como lo es Nueva York (risas), pero para mi edad era más cercano a la familia y conveniente para audiciones y reuniones de trabajo.

¿No sintió temor por dejar la casa y buscar una forma de vida que no era asegurada?

La verdad a lo único que le he tenido miedo desde que era pequeña es a la oscuridad. Siempre tuve que dormir con alguna luz prendida, ¡y todavía lo sigo haciendo! (risas). Voy a esto porque siempre me dio algo de temor no ver exactamente lo que puede estar frente a mí o a mi alrededor, pero igualmente sabía que no podía trasladar esa clase de temor a otros aspectos de mi vida. Por eso decidí lanzarme al agua y buscar seguir mi sueño de hacer lo que hago ahora, y la vida me ha ayudado a conseguirlo gradualmente.

 

Lo que describe se parece mucho a lo que hace su personaje en ‘Los Croods’.

¡Exactamente! Para algunas cosas siento que tengo alma aventurera, pero créeme, en muchísimos sentidos tengo mucho de una chica cavernícola, que prefiere sentir la seguridad de una casa, un hogar, a salir a descubrir el mundo. Siempre he sentido la necesidad de buscar estabilidad en la vida, y lo irónico del asunto es que estabilidad es una de las últimas palabras que existe en el vocabulario de un actor.

¿Cómo fue esa salida de la casa a los 15 años de edad?

Estaba terminando la escuela, y tan pronto aprendí a manejar, fui a sacar la licencia de conducir y les dije a mis padres que tenía planeado ir a buscar agente y me dijeron que me apoyaban, pero que debía terminar el colegio y lo hice, pero a distancia. Me apoyaron comprando el primer auto que necesitaba para movilizarme, un Wolksvagen escarabajo, que me parecen los mejores carros del mundo, y con el que me fui a Los Ángeles a comenzar ese capítulo de mi vida. 

Por Mario Amaya / Nueva York

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar