Andrej Pejic ahora es mujer y asume lucha por modelos trasnsexuales

Después de ser declarado como el modelo más guapo del mundo, Andrej grabó un documental para dejar plasmado su cambio de sexo. Ahora lucha por los modelos trans.

Por Gloria Castrillón

28 de septiembre de 2014

Andrej Pejic ahora es mujer y asume lucha por modelos trasnsexuales
Andrej Pejic ahora es mujer y asume lucha por modelos trasnsexuales

Andrej Pejic ahora es mujer y asume lucha por modelos trasnsexuales

 

La imagen de una chica frágil, tumbada en una cama mientras llora desconsolada está muy lejos de aquella que el mundo de la alta costura fabricó y divulgó y que mostraba a un chico lindo y exitoso que se tomaba las pasarelas y las portadas de las más prestigiosas revistas, con una personalidad arrolladora. Aquí no hay flashes ni ropa costosa ni maquillaje. Lo que muestra el video es un ambiente en claroscuro que transmite soledad, tristeza, nostalgia. Allí está Andrej Pejic explicando por qué se convirtió en Andreja Pejic.

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Nació en Tuzla el 28 de agosto de 1991, pero al poco tiempo tuvo que huir a un campo de refugiados cerca de Belgrado. A los ocho años emigró para Australia. Allí lo descubrieron como modelo mientras trabaja en un Mc Donalds.

 

 

 

“Cuando yo era pequeño soñaba con ser una niña, de hecho, ése era mi sueño más grande", confiesa con una voz dulce para dar paso a las razones que llevaron a uno de los modelos más exitosos de los últimos años a hacerse una operación de cambio de sexo, y además, dejar todo el proceso plasmado en un documental.

 

“Si yo quisiera habría dos opciones para mí. Podría volverme transgénero, olvidarme de mi pasado, esconderlo, vivir con miedo. O podría estar orgullosa, compartir mi historia con el mundo y tener la esperanza de que eso hará algún bien”, reflexiona  en un corto video convertida por fin en lo que quería: una mujer. 

 

Desde que contó, a finales de julio, que se había sometido a la operación de cambio de sexo, Andreja se ha dedicado a explicar el largo y tortuoso camino que siguió para concluir que quería ser mujer. En sus últimas entrevistas ha contado que desde que tenía 13 años y vivía con su familia en Australia, sabía que no era hombre. “No sentía que fuera gay, pero tampoco sabía que existieran otras opciones. En Internet descubrí que existe una enorme comunidad de transexuales. Y que hay médicos, tratamientos, investigación para llevarlo a cabo”. 

 

En ese momento empezó el proceso de evaluación psiquiátrica, pero por el camino se le atravesó un descubridor de talentos que lo sacó de la vida que había emprendido a los ocho años como refugiado político en Melburne, Australia y lo llevó a las pasarelas.

 

Su vida, hasta ese momento, había sido feliz a pesar de que sus padres se habían divorciado cuando él nació y tuvo que huir de su ciudad natal Tuzla, hacia las afueras de Belgrado, en pleno el conflicto de los Balcanes. Algún día reconoció que había sido feliz en el campo de refugiados porque vivía en una comunidad y tenía muchos amigos, sobre todo niñas.

 

Esa vida apacible y feliz de adolescente cambió, antes de cumplir los 17. Trabajaba como cajero en un Mc Donalds, cuando se le acercó un cazador de talentos y le dijo que podría ser un gran modelo de pasarela. Nada volvió a ser igual. Sus primeros desfiles con ropa masculina impactaron, pero pronto empezaron a hablar de sus rasgos femeninos y hasta lo confundieron con una mujer.

 

Pero sería su salida en la pasarela de Jean-Paul Gaultier, en 2011, vistiendo un corsé de colores, con maquillaje fuerte y media cola alta, la que dejó a todos boquiabiertos. París se estremeció y lo adoró. Después hizo la pasarela masculina de Marc Jacobs y dejó a todos perplejos por su capacidad para llevar ropa de uno u otro género. 

 

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Izquierda: Andre en la pasarela de Jean Paul Gaultier Primavera Verano 2012 durante la Semana de la Moda de París.

Derecha: Con paso firme y dominante, Pejic deslumbra a los asistentes en un look masculino de la firma Paul Smith. 

Fotos: Latinstock

 

 

De ahí en adelante ocupó la portada las revistas de moda y los periódicos alrededor del mundo, varias veces apareció en editoriales de moda posando de hombre y de mujer al mismo tiempo. Incluso Rosa Clará lo vistió de novia y modeló ropa interior femenina. 

Eso le valió llegar al puesto 18 en el top 50 de los modelos masculinos de models.com y a la lista de las mujeres más sexis del mundo. Sus fotos vestidos de hombre/mujer han llenado las portadas y las páginas de Vogue Paris, Vogue Turquía, Vogue Italia, Vogue Australia, Vogue Brazil, i-D, L’Officiel, L’Officiel Ucrania, L’Officiel Turquía, W y GQ Australia.

“Me siento hombre y mujer” - confesó al quitarse el vestido de novia de Rosa Clará, en agosto de 2012-, tengo ambas partes y trato de explotar las dos según el estilo que me pida el diseñador en cuestión”. Este tipo de declaraciones hacía que su fama aumentara como espuma y que las preguntas sobre su sexualidad y su identidad de género explotaran como los flashes que lo rodeaban día y noche.

 

A Andrej siempre le gustó jugar con esa dualidad. “Mi nombre es masculino pero mi mente responde a una dualidad”, solía decir. Parecía llevar una vida de ensueño, sin duda. Pero hoy, dos años después, convertido en  Andreja, confiesa que muchas veces le cerraron las puertas de los castings y que le tomó mucho tiempo ganarse el espacio que logró. 

Andrej ayudó, en buena parte, a que les abrieran la puerta a los modelos andróginos. Su éxito, su irreverencia y actitud provocadora puso de moda esas identidades duales, confusas. Su cuerpo delgado y sin pechos era ideal para el paradigma de las grandes marcas y además lo podían vestir igual de hombre que de mujer. ¿Qué más pedir?

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Antes de cumplir los 23 años Andrej cumplió su sueño de ser Andreja.

Derecha: Andrej o Andreja, en la portada de Elle Magazine.

Izquierda: En una de las páginas de Vogue Brazil en un look de Jean Paul Gaultier.

 

 

Para Andrej no fue suficiente. Cuando estuvo en la cima del éxito, retomó el camino emprendido para la reasignación de sexo y lo concluyó a comienzos de este año. Pero no se quedó solo con su cambio personal. Ha repetido que quiere compartir su historia con el mundo porque cree que puede ayudar a la gente. “Mi meta es ponerle una cara humana a toda esta lucha, siento que tengo una responsabilidad”.

Ahora Andreja tiene nuevas metas y están enfocadas a  luchar porque las modelos transgénero ganen un espacio en la moda. Se inspira en la también modelo trans Lea T y la actriz Laverne Cox. Esta última grabó un video en el que apoya su causa, como también lo hizo Jared Leto.

“Vivimos en un mundo que no le gusta, no confía o no respeta a la gente de tipo transgénero”, insiste Andreja al promocionar el documental que muestra su camino a la transición: Andre (a).

 


 

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