La famosa Iris Apfel ha demostrado una vez más que su estilo es atemporal y que puede innovar, aún a sus 101 años. Este ícono de la moda nació en los años 20 en Nueva York y siempre tuvo un gran ojo para la belleza y la originalidad.
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Era llamada la “Lady de la tela” (o Lady of the Cloth) e inició su carrera en el diseño y la moda trabajando en la revista Women’s Wear Daily como asistente del ilustrador de vestuario, y cuando fue parte de la editorial, conoció a Carl Apfel, un empresario textil con quien se casó un año después.
La famosa Iris, junto con su esposo, montó la marca Old World Weavers, una empresa de decoración de interiores que creció hasta el punto de asesorar a nueve presidentes estadounidenses. En 2005, el Metropolitan de Nueva York hizo una exposición de su colección de objetos y desde ahí se convirtió aún más en un fenómeno mediático.
“De pronto me he convertido en una estrella geriátrica. Mi marido y yo nos reímos mucho con la situación. He estado haciendo esto toda mi vida y ahora me encuentro con montones de revistas, sobre todo europeas, que están escribiendo sobre mí. ¡Pero yo no estoy haciendo nada distinto a lo que he hecho durante los últimos 70 años!”, apuntaba al respecto.
Iris insiste en que el estilo es curiosidad y sentido del humor o que lo importante no es la fiesta, sino vestirse para ella.
Es una experta en el arte de combinar piezas y chucherías de segunda con prendas de alta costura de marcas como Dior, Versace o Lanvin.
“De hecho no me gusta lo moderno. Las tendencias vienen y van. Me gusta la ropa atemporal, lo simple, lo que puedas llevar mucho tiempo, aunque actualmente todo es de usar y tirar”, le dijo a la revista Vogue.
Su nueva marca de maquillaje con Ciaté London
El lanzamiento de esta colección en colaboración con Ciaté London es otro peldaño más en la gran escalera de su carrera.
La estilista legendaria y diseñadora icónica sabe bastante sobre arte y expresión de su estilo personal, y le encanta todo lo llamativo y colorido, algo muy obvio cuando la vemos en un día cualquiera.
La línea de maquillaje incluye pintalabios y bálsamos hidratantes, uno neutral para todos los días y otros de colores brillantes: nude, naranja rojizo, y rosado clásico. El empaque lleva su cara, entonces es también un atractivo que seguramente llamará la atención tanto como su colección de H&M de hace algunos años, que arrasó por completo en las tiendas de Europa.
Según ella, los colores pastel la ponen nerviosa y no le gustan, lo que se hace muy evidente en estos productos. Aunque Iris confiesa que odia las nuevas tecnologías y que entre el correo electrónico y los celulares prefiere siempre el teléfono, porque además, considera que a los jóvenes se les ha olvidado conversar, hoy sí es uno de los fenómenos más interesantes pues muchos la tildan de influencer, aunque en realidad, no lo sea. Es, como ella misma lo dice, solo alguien que tuvo curiosidad y no tuvo miedo a expresar su propio estilo.
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