Esta práctica, que se popularizó en la década de 1980 en la cultura hip hop, ha vuelto a cobrar fuerza en todo el mundo, impulsada por celebridades como Rihanna, Kanye West y Karol G. Tan solo en Colombia, se estima que la incrustación de diamantes en los dientes ha crecido un 25% en los últimos tres años y se proyecta que seguirá incrementando en el 2024.
Esta moda, que combina el lujo y la estética dental, ha vuelto a tomar popularidad debido a diversos factores, como lo son el creciente número de celebridades que se realizan este procedimiento, la influencia de las redes sociales y la disponibilidad de nuevas técnicas que hacen que este tratamiento sea más seguro y asequible.
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Contrario a lo que se cree, este ostentoso procedimiento puede resultar más económico que otros tratamientos dentales. Diana Pulgarín, la reconocida odontóloga que ha puesto diamantes en las sonrisas de algunos famosos, señala que incrustar una piedra de este tipo puede costar en promedio entre $600.000 y $800.000. Sin embargo, resalta que varía según la cantidad de incrustaciones, el tipo de piedra preciosa que desee el paciente y el material sobre el que se ponga, ya que se puede realizar sobre una carilla en cerámica o resina, o sobre un diente natural.
“Este procedimiento se realiza preferiblemente en pacientes con diseño de sonrisa, ya que se debe hacer una perforación en la carilla para poder incrustar la piedra preciosa. En caso de que la persona no tenga ninguno de estos diseños, se hace una previa evaluación para determinar una alternativa viable, en la que no se desgasten sus dientes naturales”, resalta Pulgarín.
Asimismo, señala que luego de que una persona se realice una incrustación de diamantes en los dientes, es crucial que mantenga un cuidado riguroso, que debe ir acompañado de una buena higiene oral y controles periódicos entre tres y máximo seis meses. “En esta cita se revisa que la piedra y su adherencia a la carilla siga intacta y que no haya espacios que puedan generar cambios en la misma”, añade Pulgarín.
Según menciona la especialista, otro de los procedimientos estéticos que también están en auge y que promete seguir en tendencia durante el 2024 son los llamados “grills”, que son accesorios dentales removibles, generalmente hechos de metales preciosos como oro o plata, los cuales se colocan sobre los dientes para crear una apariencia decorativa y personalizada. Este tipo de adornos han ganado popularidad en la cultura de la moda y la música en los últimos años.
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La demanda de personas que buscan realizarse este procedimiento ha crecido tanto que, según la especialista, hasta tres personas a la semana llegan a hacerse una incrustación de diamantes y otras piedras preciosas. Lo que evidencia que esta moda ha vuelto para quedarse, capturando la atención de aquellos que buscan una forma única y llamativa de expresar su estilo, convirtiendo su sonrisa en una joya personalizada.
