“Mis colecciones buscan facilitarle a la mujer, el día a día”: Purificación García

Purificación García

Purificación García visitó Colombia para inaugurar su segunda tienda en el país. La primera, se encuentra en Barranquilla y ahora Bogotá, tendrá la oportunidad de deleitarse con las prendas de la diseñadora española, que ha llevado sus diseños a más de 160 países del mundo, entre los que se encuentran España, Portugal, Estados Unidos, Oriente Medio, Polonia, México, Ecuador, Chile y Bolivia.

La propuesta con la que Purificación llega a la capital del país, incluye moda masculina y femenina, con prendas cómodas que no dejan de lado el estilo. Para las mujeres, un juego masculino-femenino de siluetas desestructuradas y fáciles de vestir: faldas y vestidos midi, pantalones tipo pijamas, bombachos y palazzo, camisas oversize y telas ligeras con un toque romántico y bohemio.

Para los hombres, prendas versátiles, minimalistas y ligeras, inspiradas en los colores y formas de artistas como Mondrian y Malévich. Los tejidos con fantasías geométricas, los nuevos volúmenes y la sastrería Slim fit, protagonizan la apuesta de la marca.

¿Qué es más difícil, diseñar para hombres o para mujeres?

Yo siempre fui diseñadora de mujeres, entonces cuando me presentaron el reto de hacer ropa para hombre estaba bastante nerviosa porque no sabía lo que iba a pasar. Si te digo ahora, sinceramente es mucho más fácil diseñar para hombre. El hombre sabe valorar muy bien esas pequeñas cosas como lo pueden ser el revés de las chaquetas de colores fuertes que generen contraste, o los botones bien puestos. Además, cuando a un hombre le gusta por ejemplo un pantalón, se compra tres iguales. No es tan caprichoso como la mujer.

¿Desde tu primera colección, cómo ha evolucionado la moda y la marca de Purificación García?

A pasos agigantados. Aunque actualmente creo que todo pasa tan rápido que no valoramos nada y comienza a verse una falta de creatividad. Todo se parece a todo, las multinacionales hacen ir a los diseñadores tan rápido que no tienen tiempo ni de crear. Es muy difícil en este momento que algo te sorprenda. Algo tiene que pasar que marque una verdadera evolución en el mundo de la moda.

¿Cómo es tu proceso para crear una nueva colección?

Yo no soy una diseñadora que diga ‘esta colección está inspirada en África’ o en cualquier otra cosa, yo siempre me baso en las necesidades que tienen mis clientas, su entorno cultural, su estilo de vida, su ritmo diario. Yo hago una colección para facilitarle a la mujer, el día a día. Mi última colección podría decirse que es casi 24 horas. Tu puedes salir de tu casa con un vestido para ir a trabajar y en la noche te cambias los zapatos, te pones un accesorio y quedas lista sin tener que ir a tu casa a cambiarte. Lo que si tratamos es de que haya un espacio de arte dentro de la colección. Los cubos de Mondrian por ejemplo, están presentes en algunas de nuestras prendas. Tratamos de apartarnos bastante de las tendencias.

¿Un diseñador para seguirle la pista?

Son muchos, te diría Dires Van Noten por sus combinados y coloridos, por la manera en que entrelaza los bordados con los estampados y las rayas. Hace unas mezclas maravillosas.

¿Tu percepción de la moda colombiana?

La mujer colombiana ha evolucionado un montón, es una mujer más guapa, que se cuida, se mima, tiene un sentido profundo de la estética y ha aprendido mucho a sacarse partido en el maquillaje, en el vestido, en construir su propio estilo. Y eso me parece fantástico.

En pocas palabras…

Una prenda o accesorio indispensable.

Un bolso o un sombrero.

Un color favorito.

El marino.

Vintage o vanguardia.

Mitad y mitad. Me gusta mezclar los dos. ¡Aunque soy una enamorada del vintage!

Con o sin medias.

Sin medias.

Tacones o tenis.

Tenis.

Blazer o chaqueta de cuero.

Chaqueta de cuero.

Nunca te pondrías.

Una minifalda.

¿En qué época te hubiera gustado vivir?

En los años 20.

Tus diseños suenan a…

Moderno, a contemporáneo, a fresco.

Una tendencia insoportable.

La tendencia punk no me gusta mucho.

Una prenda para rescatar del baúl de la abuela.

Una bata maravillosa de seda.

Una ciudad del mundo para ver moda.

Todas tienen algo diferente. Escogería Nueva York.

España en una prenda.

Un vestido flamenco lleno de volantes.

España en un color.

Rojo.

Fotos: cortesía.