Como la sexualidad ha sido un tema tabú por tanto tiempo, a veces nos cuesta aprender, conocer y hablar más sobre el sexo, por ejemplo, en el caso de las mujeres, ¿cómo saber si estás dando todo de ti en la cama? ¿Cómo poder mejorar en la intimidad? Sería mucho mejor que en algún punto de la vida fuera posible recibir una clase de cátedra para ser una estrella sexual.
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Es posible que conversando abiertamente con nuestras amistades o escuchando atentamente a los sexólogos logremos estar a un mejor nivel. A propósito de esto, recolectamos los mejores consejos que te pueden cambiar el juego con tu pareja, o aquella persona con la que disfrutas de un buen sexo casual.
1. Los besos nunca son demasiado
Besar hace que aumenten los niveles de dopamina en nuestro cerebro, este es un neurotransmisor que funciona tanto en hombres como en mujeres, así lo explica un estudio publicado en The American Journal of Medicine. Además, hace que te sientes más eufórica, más contenta, con ganas de que empiece la faena.
2. No te olvides de los testículos
A veces pasa que solo te concentras en el pene, pero los testículos también merecen atención, solo debes tener presente que son bastante sensibles, entonces debes ser bastante suave. “Acarícialos mientras los sostienes en tu mano. El mero hecho de prestar atención a los testículos probablemente excitará ya a tu pareja. Observa su reacción y guíate tras ella. Él te hará saber si puedes apretar o aflojar”, dicen los expertos de Kinkly, que aseguran que debes empezar con un movimiento lento y suave siempre.
Luego de eso, puedes probar múltiples técnicas que puedes adaptar dependiendo de lo que a él le gusta, por ejemplo: tira suavemente de ellos, apriétalos delicadamente, acarícialos de arriaba abajo, haz que roten en tus manos como si fueran dados o bolas chinas, también puedes jugar con las yemas de tus dedos y las palmas de tus manos.
Asimismo, de acuerdo con lo que a él le guste puedes ir cambiando de niveles de presión, ya que algunos son más sensibles que otros.
3. Juega con sus orejas
El sexólogo Sándor Gardos afirma: “El oído está diseñado para captar las sensaciones más sutiles, así que, si esta es una forma de enviar a tu hombre al cielo, recuerda que menos es más”. Para hacerlo como toda una maestra, puedes poner tus labios a dos centímetros de su oído y suspira lentamente. Después, agarra el lóbulo entre tus labios y jala con suavidad, esto hará que se estimulen las terminaciones nerviosas en su interior, “Estos nervios casi nunca se estimulan, por lo que realmente lo dejarás boquiabierto”, dice Gardos a Cosmopolitan. Lo más probable es que sienta escalofríos, cuando esto suceda, lentamente mete tu lengua y haz movimientos de arriba abajo. Luego puedes morder sutilmente la parte de arriba de la oreja y también el lóbulo.
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4. El cuello, otra zona de interés
Si tu pareja ama los besos, e incluso los mordiscos, en el cuello, no lo ignores. Tira suavemente su cabeza hacia atrás y hacia un lado, empieza desde la base de su oreja, sigue hacia abajo con tu lengua, al azar alterna con pequeños mordiscos y besos suaves, para que no sea tan predecible lo que estás haciendo.
5. La próstata, el llamado punto G de los hombres
Esta es una glándula que tiene el tamaño de una nuez, se sitúa debajo de la vejiga, cerca al tejido eréctil de la uretra. Como la próstata se encuentra aproximadamente a cinco centímetros del ano, lo que se recomienda es acceder a ella desde el recto con un vibrador, dildo, o tus propios dedos.
Para los hombres la estimulación de esta zona es bastante placentero y hasta pueden lograr orgasmos mucho más intensos. Esta es una zona tabú para algunos de ellos, entonces te recomendamos conversarlo previamente.
