En las últimas décadas, las sociedades occidentales han experimentado un cambio significativo en los hábitos sexuales de los jóvenes.
Un estudio reciente revela que las personas de este grupo tienen menos relaciones sexuales que sus padres y abuelos a la misma edad. Esto sugiere que existe una tendencia a la baja en la actividad sexual en las generaciones más jóvenes, lo que se ha denominado como una “recesión sexual”.
Sigue a Cromos en WhatsAppDisminución de las relaciones sexuales en la generación Z
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos, la Encuesta Nacional sobre el Crecimiento de las Familias (NSFG), revela un aumento en el número de personas entre 22 y 34 años que se mantienen vírgenes.

La generación Z comprende a los nacidos entre 1997 y 2010.
Este hallazgo sugiere que la generación Z podría estar experimentando un retraso en el inicio de su vida sexual en comparación con las generaciones anteriores.
Ana Lombardía, sexóloga y experta en salud y bienestar sexual de We-Vibe, ofrece una posible explicación para este fenómeno. Según explicó a El Español, mientras que las generaciones anteriores vivieron en un contexto de mayor represión sexual y buscaron tener relaciones sexuales a una edad más temprana, la generación Z parece estar más enfocada en explorar y definir su identidad sexual o de género antes de iniciarla.
Lee también: 6 síntomas de que sufres del síndrome del caballero blanco en una relación
También explica que los jóvenes de hoy en día parecen no sentir la misma presión por tener relaciones sexuales que las generaciones anteriores. Esto se refleja en un estudio reciente que revela un aumento en el número de jóvenes adultos que no han tenido relaciones sexuales en el último año.
En concreto, entre 2013 y 2015, el 9% de los hombres y el 8% de las mujeres entre 22 y 34 años respondieron negativamente a la pregunta sobre si habían tenido relaciones sexuales en el último año. Sin embargo, en la ronda de consultas entre 2022 y 2023, estas cifras aumentaron significativamente, alcanzando el 24% para los hombres y el 13% para las mujeres.
“Las personas casadas tienen más sexo y para la mayoría de los jóvenes adultos el matrimonio está teniendo lugar cada vez más tarde o, directamente, no está sucediendo”, aseguró la NSFG.
Lombardía coincide en que la monogamia en la generación de nuestros abuelos y padres daba lugar a más frecuencia sexual, “pero las relaciones se daban cuando quería el hombre, sólo importaba su deseo”.
Puedes leer: Coitofobia: un miedo que podría explicar por qué no mantienes encuentros sexuales
“Cuando la generación Z redefine su identidad sexual, cambian las relaciones sexuales. Antes se tenía claro qué hacía una mujer y qué hacía un hombre en el sexo, eran relaciones sexuales muy concretas centradas en el pene”, añade.
Finalmente indica al mismo medio: “Ahora los roles están más difuminados. Las mujeres hemos tomado más conciencia y ya se habla más de nuestro clítoris. Ahora vamos un paso más allá y estamos redefiniendo lo masculino y lo femenino”.
