La pandemia dejó importantes secuelas, pero no se ha dimensionado las consecuencias que ha dejado, a pesar de haber retomado la rutina pre-pandemia, vemos como 4 de cada 10 mujeres hoy se sienten más irritables y con episodios de tristeza más frecuentes que hace 3 años.
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La salud mental en las mujeres, un problema que se asume en solitario
Se evidencia que a nivel familiar la carga en las tareas del hogar no ha disminuido, casi el 50% declaran que estas se han incrementado. El rol de cuidadora que se le ha otorgado históricamente a la mujer las ha llevado a tener mayores presiones del cuidado de su familia hasta hoy.
Un estudio reciente, por la agencia de investigaciones y consultoría Provokers Latam, realizado en Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, comentó que el 49% considera que el trabajo no es compatible con la crianza de los hijos y a la mitad le cuesta compatibilizar los quehaceres de la casa y el cuidado de la familia con el trabajo.
Sumado a lo anterior, la mujer tiene una sensación de inseguridad y vulnerabilidad permanente, fuera y dentro de casa. Más del 76% ha sentido que las calles son menos seguras hoy que hace 3 años y el 14% ha mencionado haber vivido violencia intrafamiliar en el hogar.
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La situación es más compleja, aun cuando casi un 30% están diagnosticadas de estrés y un 14% de depresión, vemos como a pesar de declarar tener una red de apoyo entre familia y amigos, cuando se encuentran frente a una situación que interfiere en su salud mental, no acuden a ni su círculo de personas cercanas, ni a profesionales.
Las mujeres están guardando en solitario sus frustraciones y sus preocupaciones. El 38% busca paz y tranquilidad en la meditación, la oración o el rezo. El 33% declara que la mascota le ayuda a lograr ese equilibrio y el 39% hace ejercicio por su salud mental y física y no por estética.
El tema es aún más grave, cuando vamos a las más jóvenes, que si bien son quienes más apertura tienen al tema, son quienes mayor número de diagnósticos presentan, siendo el estrés 36%, la depresión 24% y el trastorno de ansiedad 20% los más mencionados en las mujeres que pertenecen a la Generación Z.
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Lo que nos muestra esta radiografía, es que definitivamente la mujer está lidiando sola no solo con los roles que la sociedad y ella misma se impone, sino con las consecuencias.
Lo más sorprendente, es que, en medio de este panorama, la mujer Latinoamericana sigue dando la pelea con optimismo.
Aunque saben que las condiciones externas no se están dando para apoyarlas, son conscientes que siempre ha podido lidiar con lo que se enfrenten, por esto 7 de cada 10 mujeres sigue convencida de que en 5 años su vida va a ser mejor que ahora.
