Cuando el estrés se ha convertido en una sombra constante en nuestra vida, encontrar soluciones efectivas es clave para nuestra salud mental. Entre tantas opciones, desde la meditación hasta el ejercicio, hay una alternativa más simple, pero igual de poderosa: llamar a mamá.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison ha revelado que escuchar su voz por teléfono puede generar un efecto similar al de un abrazo. ¿El motivo? La oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, se activa, reduciendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Sigue a Cromos en WhatsAppPero ¿por qué esta conexión es tan fuerte? Desde el nacimiento, la voz materna es la primera que calma, orienta y transmite seguridad. No importa la edad, ese lazo permanece y, con solo una llamada, el cerebro lo reconoce como un refugio seguro.
Llamar a mamá: el experimento que comprobó sus beneficios
El estudio analizó a un grupo de niñas sometidas a situaciones estresantes, como hablar en público y resolver problemas matemáticos bajo presión. Posteriormente, fueron divididas en tres grupos:
- Unas recibieron un abrazo de sus madres.
- Otras hablaron con ellas por teléfono.
- El tercer grupo no tuvo contacto alguno.
El resultado fue sorprendente: tanto el contacto físico como la llamada telefónica generaron una disminución notable del cortisol y un aumento en los niveles de oxitocina. Esto demuestra que el vínculo emocional trasciende la distancia física.
Los beneficios de llamar a mamá
Más allá del alivio inmediato del estrés, hablar con mamá aporta beneficios que fortalecen la salud mental y emocional:
- Disminución del estrés: la voz materna tiene un efecto relajante inmediato, ayudando a reducir la ansiedad.
- Mayor bienestar emocional: la oxitocina no solo calma, sino que también refuerza los lazos afectivos, proporcionando una sensación de seguridad y compañía.
- Refuerzo del sistema inmunológico: un estado emocional estable favorece el fortalecimiento del sistema inmune, lo que ayuda a prevenir enfermedades.
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Un remedio accesible y sin efectos secundarios
En un mundo hiperconectado, las llamadas telefónicas han pasado a un segundo plano frente a los mensajes de texto y las videollamadas. Sin embargo, esta investigación nos recuerda que, a veces, escuchar la voz de un ser querido tiene un impacto más profundo de lo que imaginamos.
Así que, la próxima vez que el estrés apriete, no busques soluciones complicadas. Levanta el teléfono y llama a mamá. Su voz puede ser el mejor alivio.
