En un mundo donde los problemas de salud mental y las enfermedades no transmisibles cada día aumentan más y son algunos de los desafíos más relevantes de la actualidad, el papel del deporte y la actividad física se vuelven cruciales para contrarrestar muchos de estos problemas.
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Varias investigaciones y expertos en salud coinciden en que la práctica regular de ejercicio no solo beneficia la salud física, sino que también tiene un impacto positivo que ayuda a disminuir la tasa de suicidio y mejora la salud de las personas.
Ejercicio y salud mental: ¿Por qué son aliados?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cien muertes en el mundo se debe al suicidio. Incluso, se estima que entre las personas jóvenes de 15 a 29 años, esta es la cuarta causa de muerte después de los accidentes de tráfico, la tuberculosis y la violencia interpersonal.
Es por esta razón que el entrenamiento físico juega un papel fundamental en la salud mental, emocional y física de las personas, asegura Wilder Zapata, cofundador y actual gerente general de Action Black, una cadena de gimnasios que está transformando la forma de entrenar en el país.
La OMS destacó que la meta de reducir la inactividad física es primordial a la hora de mejorar la salud mental.
El directivo asegura que el hacer cualquier entrenamiento regula el sistema endocrino o el sistema hormonal, “durante un entrenamiento aumenta la cantidad de endorfinas presente en sangre, lo que estimula los circuitos cerebrales relacionados con el placer y da una sensación de felicidad natural”.
Algo que también destaca la OMS, que señala en que los beneficios que trae el deporte en la salud física y mental de las personas son garantes de una calidad de vida óptima, funcional y esencial en las personas. Para este organismo de control internacional, la actividad física contribuye en la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes consecuencia de los malos hábitos de vida (sedentarismo, mala alimentación o baja actividad física).
Esto es un tema fundamental en medio de un contexto donde uno de cada cuatro adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados, esto quiere decir que más del 80 % de los adolescentes del mundo no realizan algún tipo de entrenamiento y por lo tanto presentan un riesgo de muerte entre un 20 % y un 30 % mayor en comparación con las personas que hacen algún tipo de actividad física.
Sin embargo, el gran problema que se presenta en el mundo, es que la mayoría de personas suele tener diferentes razones para no practicar alguna actividad física, que van desde la pereza hasta la falta de tiempo o una mala experiencia, e incluso, cierto estigma por su apariencia y lo qué piensen los demás.
En el país según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo del Dane, solo el 11,5 % de la población colombiana practica diariamente alguna actividad física o va al gimnasio y una de cada cuatro personas realiza actividades físicas con el objetivo de sentirse mejor.
Zapata señala que, por esa razón se debe “transformar las mentes”, el cómo, estimulando a las personas para que vean en el entrenamiento algo agradable y que los haga sentir bien. “En Action Black, por ejemplo, decidimos integrar un modelo de entrenamiento basado en la neurociencia, las tecnologías y el acondicionamiento de los espacios físicos, generando un estímulo para que los usuarios encuentren placer a la hora de hacer una actividad deportiva”.
Es parte de este hecho que esta cadena ofrece más de 365 rutinas de entrenamiento distintas al año en todos sus modelos; entrenamientos de 60 minutos en 12 modalidades diferentes que se ajustan a 8 salones, los cuales, están separados y se construyeron bajo una idea de estimulación sensorial, por lo que se integran luces, videos y música, entre otras cosas, que los han llevado a tener más de 5.000 usuarios registrados.
Cabe señalar que un estudio publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health por investigadoras de la OMS, concluyó que más del 80% de los adolescentes en edad escolar de todo el mundo no llegan al nivel mínimo recomendado de una hora de actividad física al día, por lo tanto, es un buen momento de hablar del tema ya que esto develará los índices de la salud actual y futura de las nuevas generaciones.