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Egan Bernal pasó la primera de muchas pruebas en el Giro de Italia 2021

El ciclista colombiano tuvo una actuación dentro de lo esperado en la crono que abrió la carrera, y que ganó Filippo Ganna, su compañero en el Ineos Grenadiers.

Camilo Amaya- Enviado especial a Turín
08 de mayo de 2021 - 03:19 p. m.
El ciclista colombiano ocupó la casilla 40.
El ciclista colombiano ocupó la casilla 40.
Foto: Agencia AFP

Lo que pasó este sábado en la contrarreloj que abrió la edición 104 del Giro de Italia podría ser comparado, o más bien reflejado, con la Divina Comedia de Dante Alighieri, poeta al que la organización de la carrera ha querido homenajear este año por una obra que habla de esas hazañas de héroes que conllevan a un modelo de virtud, bien sea real o inexistente.

Entonces, para seguir el orden que tuvo Dante, hay que empezar con su canto introductorio, que en este caso vendría siendo el desempeño del ciclista Edoardo Affini, de pedalear raro, poca técnica, pero que estuvo sentado, durante un buen rato, en el lugar reservado para quien tiene el mejor tiempo. Una antesala a lo que se vería más adelante.

Después aparece el infierno, en el que Dante habla del ser humano y sus pecados. Para este caso entenderemos el infierno como el momento crítico que vivieron unos pocos durante los 8,6 kilómetros. Por ejemplo: el español Luis León Sánchez y el pinchazo que lo obligó a parar y cambiar de bicicleta, una que no tenía el acople para este tipo de pruebas, tampoco rueda lenticular (quedó de último).

Quizá también vivió su propio infierno el ecuatoriano Jefferson Cepeda y en general todos los que vieron pasar a otros mientras morían en ese ejercicio de soledad y de sufrimiento en el que se resumen las pruebas contra el reloj.

En contexto: Italia y el Giro se enorgullecen de su Maglia Rosa

Luego aparece el purgatorio como lenta purificación a las culpas, y que en esta oportunidad será el paso necesario para llegar al paraíso final (lo inevitable, como las cronos), pues el único al que se puede ubicar allí es al ganador del día, el italiano Filippo Ganna.

Siguiendo con el purgatorio y los que se defendieron en terrenos que no son los suyos, el mejor de ellos fue uno de los representantes de la generación que lo hace todo: Remco Evenepoel. El belga, que no corría hace nueve meses, desahogó la energía acumulada y con fuerza, resistencia, y un enorme motor, se ubicó en la séptima casilla.

Más atrás -por atrás nos referimos a unos cuantos segundos- estuvieron Aleksandr Vlasov (11), Hugh Carthy (35), Adam Yates (37), Egan Bernal (40) y Vincenzo Nibali (50). Los puestos pueden ser engañosos, pues entre todos ellos hay apenas 17 segundos.

Bernal, que fue uno de los primeros en reconocer el circuito de Turín horas antes, se apropió de la practicidad y con Yates como una sombra presurosa (salió después de él en la crono), cumplió con lo que se esperaba. Por ahora no hay dolores y todo va bien. Todo parece ser una cuestión mental.

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Ahora sí hay que hablar del paraíso y de Filippo Ganna, el único que no frenó en las curvas del trayecto, todo lo contrario, salió de estas más disparado, el gigante italiano que en su esfuerzo tan natural alcanzó una velocidad de 58, 7 kilómetros por hora, muy similar a lo hecho en 2020 cuando también fue primero en Palermo y se vistió de rosa.

Seguramente cuando llegue la montaña, los abanicos y  las lluvias (que están pronosticadas para la segunda semana) haya más ciclistas viviendo un infierno, otros tratando de sopesar el purgatorio (los malos terrenos) y uno que otro en el paraíso.

Turín aclama al Ineos y a Nibali

En la capital del Piamonte, y casi en toda Italia, las restricciones por el COVID-19 terminaron el 1 de mayo, siete días antes del inicio del Giro. Y de a poco, con más confianza y con gentes llevando hasta dos tapabocas, las calles se fueron llenando. Y la Turín desolada pasó a ser una Turín más alegre, de personas en los parques cerca del río Po, montando bicicleta, procurando regresar a la normalidad. Y aunque el paso de una que otra ambulancia provoca la mirada alertante, en realidad se siente una calma, una tensa calma, pues el virus sigue al acecho.

Este sábado, muchos querían ver a Ganna. Y cuando pasó en un su bicicleta azul hubo gritería, bulla, rostros de alegría, muy seguramente, pues con las mascherina solo es posible interpretar reacciones con base en las miradas. Sí, los ojos también hablan.

Sucedió de igual forma con Vincenzo Nibali, la gran esperanza para que el trofeo Senza Fine sea levantando por un corredor local, un poco menos con Egan Bernal, al que ya reconocen como el rey colombiano, al que les gustaría ver con la Maglia Rosa por encima de los otros favoritos.

“Es como uno de los nuestros. Habla muy bien italiano”, dice un hombre que tiene en la mano una botella de un Moscato D’Asti, uno de los vinos más comunes en Turín, y que ya puso una manta para sentarse en un parque con una ligera elevación que le  permite tener una vista de águila del primer parcial del recorrido.

El Giro se despide de Turín para empezar a tomar su rumbo hacia el sur, para ir hasta bien abajo y volver a subir en un par de semanas y terminar en el norte, en Milán. La Corsa Rosa no podía arrancar de otra forma, mucho menos en otro lugar, pues como dijo Umberto Eco: “Sin Turín, Italia sería muy, pero muy diferente”.

Así quedaron los colombianos en la general:

1. Filippo Ganna (Ineos Grenadiers) 8:47

33. Daniel Martínez (Ineos Grenadiers) a 0:36

40. Egan Bernal (Ineos Grenadiers) a 0:39

49. Fernando Gaviria (UAE Team Emirates) a 0:41

53. Harold Tejada (Astana) m.t.

66. Sebastián Molano (UAE Team Emirates) a 0:44

173. Einer Rubio (Movistar) a1:26

Por Camilo Amaya- Enviado especial a Turín

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Mauricio(8881)08 de mayo de 2021 - 05:07 p. m.
Sr. Amaya. Defina si va a convertir esto en una venta de humo, especulación, esoterismo, magia, chisme, patrioterismo o en un verdadero espacio de participación y análisis objetivo de posibilidades y actuaciones de 184 ciclistas profesionales, para que los lectores no nos tengamos que someter durante los próximos 23 días a su enorme ego, similar al del petardo innombrable de espn.
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