La Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) anunció este jueves que veinte participantes en ese deporte en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no cumplieron los estándares sobre controles antidopaje fuera de competición y no podrán participar en el evento.
De los veinte atletas, diez son nigerianos. Todos ellos forman parte de países clasificados por la AIU en su “categoría A”, que quiere decir que son considerados “de alto riesgo”, por lo que sus representantes deben someterse a tres test en los diez meses que preceden a un gran campeonato.
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La noticia supone un duro golpe para el equipo nigeriano de atletismo, con 23 clasificados inicialmente.
Según una fuente próxima al asunto, la velocista nigeriana Blessing Okagbaré, una de las aspirantes al título en los 100 metros, no figura en esta lista de vetados.
Los otros países afectados por la decisión de la AIU son Kenia (2), Bielorrusia (3), Etiopía (1), Marruecos (1) y Ucrania (3).
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Los dos atletas kenianos excluidos pudieron ser reemplazados antes de la oficialización de los participantes en los Juegos Olímpicos, lo que permitió incluir al campeón del mundo de 1.500 metros Timothy Cheruiyot, que había sido apenas cuarto en la preselección de su país.
Si bien los países de alto riesgo han realizado “mejores significativas” en la lucha antidopaje “queda todavía mucho camino por recorrer”, afirmó David Howman, patrón de la AIU, citado en el comunicado.