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En la recta final aparece la figura de un hombre vestido de celeste y negro, asciende ese último kilómetro después de coronar el premio de primera categoría en Nyamirambo con una cadencia notable en su pedaleo, mira por encima del hombro una y hasta dos veces, lo hace para confirmar y reconfirmar que nadie viene atrás, ignorando que sus rivales se encuentran a más de 50 segundos. Rodrigo Contreras mentiene el ritmo, pasa la línea de meta y después si celebra: lo hace levantando los dos brazos.
Las revanchas de la vida. Hace dos años Contreras regresaba a correr en Colombia después de un paso en falso por Europa con el Quick Step, equipo que lo firmó en 2015 junto con Fernando Gaviria después de la gran presentación que ambos tuvieron en el Tour de San Luis de ese año. Nunca se pudo afianzar con la escuadra belga y muchas de las carreras en las que participó no las terminó. Un momento difícil para este cundinamarqués de 24 años. Poco habló sobre ese paso por el viejo continente y se dedicó a trabajar para volver de la mejor forma con el Coldeportes Claro.
Lo hizo paulatinamente, volvió a coger confianza. La contrarreloj se convirtió en su fortaleza y aunque terminó en la posición 29 de la Vuelta a Colombia en 2017, su mejoría se veía a leguas. El EPM de Raúl Mesa lo contrato y de inmediato empezó a responder. Tuvo una participación importante en la Vuelta a Colombia Oro y Paz de 2018 y posteriiormente vinieron los éxitos en Vuelta al Valle, Vuelta al Tolima y la medalla de oro en la contrarreloj individual en los Juegos Suramericanos y Centroamericanos y del Caribe.
Tan buena fue su recuperación, que el Astana puso los ojos en su figura. Una segunda oportunidad para brillar con una escuadra World Tour. Y comenzó bien: fue pieza clave para el título de Miguel Ángel López en el Tour Colombia 2.1 y en su segunda competencia del año, logró su primera victoria de etapa con el equipo kazajo: se impuso en la octava y última etapa del Tour de Rwanda. Con más de un minuto de ventaja sobre su compañero de equipo, Merhawi Kudus, quien se quedó con el título de la competencia.
El mejor colombiano de la carrera fue Hernán Aguirre, quien descontó tiempo el sábado, pero no le alcanzó. Finalizó en la cuarta posición en la clasificación general, a 31 segundos de Kudus. Contreras, como lo hizo en el Tour Colombia, se ubicó décimo y también quedó quinto en la clasificación de la montaña. Rodrigo Contreras busca su revancha en Europa, demostrar que sí está hecho para grandes cosas. Es un hombre de pocas palabras, de sonrisa tímida pero de una fuerza notable y una perseverancia inagotable. Hoy lo demostró con ese triunfo en Rwanda.