Final de la Liga BetPlay: Kevin Mier y Daniel Cataño, el héroe y el “villano”

Daniel Cataño fue expulsado después de golpear a Kevin Mier en el rebote de un penalti que le atajó el arquero de Nacional / El Espectador.

Foto: Óscar Pérez

Hay dos momentos determinantes en la serie final de la Liga BetPlay entre Atlético Nacional y Deportes Tolima, el gol de Yerson Candelo en Medellín y el penalti que le atajó Kevin Mier a Daniel Cataño, en Ibagué

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Más allá de los análisis que se hagan de los 180 minutos de juego, en los que Tolima jugó mejor en la mayoría del tiempo, Nacional es justo campeón porque su arquero respondió cuando fue exigido y sus jugadores fueron efectivos cuando se requirió.

En la ida Tolima se fue en ventaja t manejaba el partido sin contratiempos hasta que Yerson Candelo remató de media distancia y ante un error del arquero Alexander Domínguez, Danovis Banguero igualó el juego, justo antes del entretiempo.

Después, Candelo marcó un golazo desde 60 metros, candidato desde ya al Premio Puskas 2022 y dejó medio noqueado al cuadro pijao, que perdió los papeles y no se pudo recuperar, tanto que al final llegó el 3-1 que parecía sentenciar la serie.

Pocos creían en una histórica remontada del Tolima en la vuelta, en el estadio Murillo Toro de Ibagué, pero a los 35 minutos ya ganaba 2-0 e igualaba la serie. Y arrancando el segundo tiempo, el árbitro Andrés Rojas, tras ser alertado por el VAR, decretó penalti para los locales, por falta de Emanuel Olivera sobre Luis Miranda. Pudo, incluso, haberse ido expulsado el central verdolaga, que estaba amonestado.

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Daniel Cataño se paró frente al balón. Tenía la gloria en sus manos, pues el 3-0 dejaba en ventaja a su equipo y a Nacional anímicamente destrozado por no haber podido manejar la ventaja en la llave, pero sobre todo porque estaba jugando muy mal.

Cual veterano, el arquero Kevin Mier se tomó su tiempo para pararse debajo del arco, caminó de lado a lado, mientras que el volante antioqueño de 30, año, al servicio del Tolima, se llenaba de ansiedad y nervios. Su remate fue demasiado suave y el golero adivinó hacia donde iba. Dejó rebote, pero hábilmente con el pie logró despejar antes de que Cataño se tirara en plancha para tratar de anotar.

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Hubo contacto y Mier aprovechó para exagerar el dolor. Se hubiera resuelto con una amarilla, pero tras revisar el VAR el juez determinó que era roja. Mientras Cataño salía cabizbajo de la cancha y les pedía disculpas a los aficionados y a su compañeros, Hernán Darío Herrera les daba la orden a sus jugadores de cambiar de actitud e irse al ataque.

Y de ahí en adelante fue otra historia. Nacional no quería arriesgarse a la lotería de los penaltis y con un hombre más aprovechó el desgaste de los pijaos y en el último minuto consiguió, por intermedio de Jarlan Barrera el descuento, el 2-1, una derrota que, paradójicamente se celebró como la mayor victoria.

Kevin Mier fue el héroe de la estrella 17 de Nacional, el título 31 del club más galardonado del país. Daniel Cataño, el “villano”, el hombre que asumió una responsabilidad de patear un penalti en un momento complicado y tuvo el infortunio de fallar. Para él, seguro habrá revancha, porque así es el fútbol.

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