Las puertas de la selección están abiertas: una charla con Carlos Queiroz

El técnico de la selección colombiana hizo un balance de sus primeros días al frente de la tricolor. No ha hecho más que trabajar, lo que prometió cuando llegó.

Luís Guillermo Montenegro
03 de abril de 2019 - 07:41 p. m.
Carlos Queiroz, técnico de la selección colombiana de fútbol.  / FCF
Carlos Queiroz, técnico de la selección colombiana de fútbol. / FCF

El español de Carlos Queiroz cada vez es más fluido. Lleva casi dos meses en el país y la adaptación ha sido sencilla para él. Aunque no ha tenido tiempo de hacer algo diferente a trabajar, se ha sentido cómodo en el país, ha sentido cariño de la gente y se ha dado cuenta de las pasiones que despierta el fútbol en Colombia. “Lo que más me ha sorprendido es la alegría”, aseguró. Y contó el primer momento en el que se reunió con sus jugadores en un hotel en Tokio. “Me pusieron a cantar y a bailar, es algo que hacen con los nuevos en la selección y yo lo tuve que hacer. Cantamos un bolero y bailamos Rock and Roll”, recordó.

La charla se dio en la sede deportiva de la Federación Colombiana de fútbol en Bogotá, en donde el entrenador portugués citó a los grandes medios del país para hablar con los periodistas sobre sus primeros meses en el cargo. “Yo tengo muchos años de experiencia en equipos nacionales y entre los partidos hay mucho tiempo en el que queda una oscuridad y se siente un clima que nadie sabe qué pasa, qué se hace. Eso genera una distancia muy grande entre el equipo y el público, por eso es útil explicar lo que hacemos, las preocupaciones que tenemos. No estoy para construir enemigos, estoy para construir aliados”, comentó el portugués, que ha revolucionado con su manera de trabajar, abierta, sin misterios y metido de lleno día a día no sólo en la selección de mayores sino en la estructura del balompié nacional.

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Queiroz es un hombre tranquilo, que piensa bien las cosas antes de decirlas y le gusta escuchar. Por eso, más que una rueda de prensa lo que hizo fue un espacio de charla, de preguntas y respuestas, de resolución de inquietudes, de seguir conociendo un entorno que para él era extraño en el momento en que firmó como entrenador nacional. “Aquí no hay misterios, todo debe estar sobre la mesa”, agregó.

Contó que en los primeros meses de trabajo su función se ha centrado en explorar y conocer el lugar al que llegó. “La primera investigación fue comprender cuántos jugadores profesionales tiene Colombia. Encontramos un total de 1064, es el tercer país que más exporta jugadores de Suramérica”, contó. De esos, se fijó en las ligas más importantes del mundo, en los jugadores que hicieron parte del proceso de José Pékerman y de ahí se redujo a una base de 38 jugadores (tres por posición), de los cuales seguro saldrán los elegidos para la Copa América de Brasil 2019.

Sus días son monótonos. No hace más que ver partidos en los que haya jugadores colombianos, habla con por teléfono con algunos de los jugadores de la selección, con sus asistentes, los directivos y planifica el día a día de trabajos de cara al reto del torneo continental. “No me gusta perder, por eso puedo decir que lo que más quiero en Brasil es el título de la Copa, pero esto es un proceso. Vamos a pensar partido a partido, en ganar cada juego y si todo sale bien podremos lograr el título”, se arriesgó a decir, aunque aclaró que la idea es pensar a largo plazo y dejar una huella grande en el balompié nacional.

Charla con el técnico Carlos Queiroz.

Tanto así que confesó que está en constante dialogo con Arturo Reyes, Héctor Cárdenas y Jorge Serna, los entrenadores de las selecciones juveniles. “Encontré que cada selección remaba para un lado y eso no es bueno para Colombia. Estamos trabajando para que todos comencemos a remar para el mismo lado, que las juveniles y la selección mayor vayamos para vara el destino indiciado, pensando en el futuro”, contó.

En esa etapa de exploración ha tenido acercamiento a algunos entrenadores de la Liga local, como su amigos Octavio Zambrano, técnico de Independiente Medellín o Paulo Autori, DT de Atlético Nacional. Claro que afirmó que su plan para estas semanas es poder acercarse a otros entrenadores de la Liga Águila. “La idea con el microciclo que se canceló era ver de cerca de los jugadores de acá, que me contaran como se trabaja, pero desafortunadamente no lo pudimos hacer”, explicó.

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Sobre el plan de cara a la Copa América, contó que desde finales de mayo se reunirán en Bogotá los convocados. Se jugará un partido de despedida en Bogotá el 3 de junio, luego otro amistoso ante Perú, en Lima y de ahí seguirán para Brasil, de donde espera volver con la copa.

Finalmente, confesó que en este tiempo de trabajo lo único que no le ha gustado es la derrota ante Corea del Sur. "Nunca había perdido con Corea, eso me dolió. Hay noches que me despierto pensando en eso. Agunos me dicen que es el jetlag, pero no, es esa derrota. A mí no me gusta perder".

Estas charlas de periodistas con el técnico portugués se hicieron por pedido de él y la idea es que una vez al mes se pueda hacer una retroalimentación de lo que está haciendo. “Un gusto saludarlos y nos veremos pronto”, dijo antes de pararse y darle un apretón de manos a cada uno de los periodistas que llegaron al lugar de la cita.

Por Luís Guillermo Montenegro

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