Quienes creyeron que con la llegada de un grupo de inversionistas se habían solucionado todos los problemas de Millonarios, están muy equivocados. El camino hacia la consolidación de la nueva corporación apenas está comenzando y podría demorarse un par de temporadas más.
Mientras los directivos de sus vecinos de patio, Santa Fe y Equidad, se preocupan por las semifinales del torneo, los embajadores buscan desesperadamente recursos para cumplir con los compromisos económicos de noviembre y diciembre, que por el solo concepto de nómina superan los 1.500 millones de pesos.
“De 2011 no puedo decir nada, realmente no sé qué va a pasar”, señaló José Roberto Arango, presidente del club albiazul, quien reconoció que “no haber clasificado fue fatal. Hoy no tenemos ni un solo peso”. El directivo, sin embargo, sigue esperando con ilusión la licencia de la Superintendencia Financiera para captar recursos masivamente, recibir accionistas y consolidar el nuevo Millonarios.
¿Cómo ve el panorama para el año entrante?
Complicado. Estamos intentando reacomodarnos para que los nuevos inversionistas tengan un buen equipo, pero está claro que hay muchas dificultades, la principal de ellas económica, pues en este momento no hay plata y debemos pagar 750 millones de la nómina de noviembre y 750 más de la de diciembre”.
Entonces, ¿ni modo de pensar en refuerzos?
La idea que tenemos para 2011 es conformar un equipo de apenas 25 jugadores. Los 16 que dejó el profesor Richard Páez, los que dijo que utilizaría, y nueve que vamos a tratar de conseguir, pero dependerán de la plata que se consiga para eso. El resto serán muchachos sub 20 a los que vamos a promover.
¿Y en lo administrativo?
La idea es seguir esta transición, armar un equipo más competitivo, porque está claro que nuestro éxito depende de los resultados del equipo, e ir desligando a la nueva corporación del viejo club.
¿Cuál es el próximo paso?
Seguimos cumpliendo con todos los requisitos de ley para ajustar los estatutos y captar recursos masivamente. Hay que conseguir plata para reforzar al equipo, pero ahora mismo no hay. La última taquilla, ante el Tolima, fue de $127 millones y después de impuestos y gastos logísticos nos quedaron apenas 65. Los 24 mil millones que pusieron los nuevos inversionistas fueron para pagar la marca, la ficha y los derechos deportivos que eran del club.
¿Y ellos siguen motivados?
Pues nadie mete plata para perder, así que están un poco preocupados. Este negocio se salva entrando a las finales y haciendo que la gente vaya al estadio, pero sin resultados eso es imposible. Haber clasificado habría significado una gran inyección económica para armar mejor el equipo para 2011. Sin embargo, hay buenas noticias. Tuvimos una reunión muy importante con el presidente Juan Manuel Santos y él se puso al frente de la cosa para hacer viable el fútbol, no a Millonarios, sino a todos los clubes, para fortalecerlos. Eso va a salir rápido.
¿Es verdad que ha pensado en renunciar?
Este ha sido un proceso complicado, desgastante, en el que uno se gana enemigos y nunca tiene a la gente contenta. Pero vamos a salir adelante, a pesar de que no hay con qué pagar y no nos prestan porque no hay con qué respaldar las deudas. Yo voy para adelante, no me voy a entregar. Cuando ponga a Millonarios por el buen rumbo, ahí sí me voy.
¿Respalda al técnico Páez a pesar de la floja campaña y las malas decisiones que tomó?
Totalmente. Él cogió el equipo en un momento complicado, cuando nadie se le medía. Aún así casi se llega a los ocho e hizo una buena Copa Colombia. Tenemos un reto compartido para el próximo torneo, vamos a ver qué jugadores le podemos traer, pero por ahora no hay nada.