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El fútbol despide a Miguel Ángel Russo, quien falleció a los 69 años tras una larga lucha contra el cáncer.
El entrenador argentino deja un legado imborrable tanto en su país como en los equipos que dirigió a lo largo de cuatro décadas de carrera en los banquillos.
Un campeón
Nacido en Lanús en 1956, Russo fue primero futbolista. Se desempeñó como centrocampista y pasó toda su carrera profesional en las filas de Estudiantes de La Plata. Entre 1983 y 1985 tuvo la oportunidad de vestir la camiseta de la selección de argentina en 17 oportunidades.
Como técnico se estrenó en 1989. Alcanzó la gloria continental en 2007 al conquistar la Copa Libertadores con Boca Juniors, liderado por Juan Román Riquelme, y fue protagonista de múltiples campañas exitosas en clubes como Lanús, Estudiantes, Vélez Sarsfield y Rosario Central.
🕴🔝🏆 Miguel Russo, el hombre que hace 13 años condujo a @BocaJrsOficial a la conquista de la #Libertadores 2007
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) June 20, 2020
💪 El actual técnico xeneize que sueña con volver a alcanzar la #GloriaEterna. pic.twitter.com/tUu62BIkvI
“Todo se cura con amor”
En Colombia dejó una huella profunda e imborrable. A inicios de 2017, llegó a Millonarios para tomar las riendas de un equipo que llevaba casi un lustro sin gritar campeón. También dirigió en Chile, España, México, Perú, Paraguay y Arabia Saudita.
Ese mismo año, en medio de su lucha contra un cáncer de vejiga y de próstata, que le fue diagnosticado durante su estancia en el país, Russo condujo al conjunto embajador al título del Torneo Finalización, venciendo a su clásico rival Santa Fe en una final inolvidable.
Poco después, en 2018, añadió a su palmarés la Superliga, también con el club azul, tras derrotar a Atlético Nacional en Medellín.
En dicha consagración, Miguel Ángel no pudo acompañar al equipo porque estaba en tratamiento, por lo que Hugo Gottardi, su ayudante, estuvo a cargo del primer equipo.
Se cumplen 3 años de una de las ruedas de prensa más emotivas que haya visto en mi vida.
— Juan Pablo Camelo (@juanpcamelo) January 29, 2021
29/01/2018 el día del “todo se cura con amor” del gran Miguel Ángel Russo pic.twitter.com/H8aP2YrZp2
“Todo se cura con amor”, dijo en una de sus frases más recordadas durante su paso por Millonarios. En Bogotá, donde fue recibido con afecto y gratitud por la parcialidad albiazul. Su figura se convirtió en sinónimo de fortaleza y resiliencia. Ver rodar la pelota lo hacía sentirse mejor.
Regreso a Argentina
Después de Colombia tuvo pasos por Alianza Lima en Perú y Cerro Porteño en Paraguay. Russo regresó a Argentina en 2020, donde continuó dirigiendo y sumando capítulos en equipos como Boca Juniors, Rosario Central y San Lorenzo.
A mediados de este año regresó a Boca para encarar su tercera etapa en el equipo. Riquelme, presidente del club, lo convocó para dirigir al xeneize en el Mundial de Clubes. Con el paso del tiempo sus visitas al médico fueron cada vez más frecuentes.
En los últimos días, la salud del icónico entrenador se deterioró. Tras luchar contra su enfermedad durante ocho años, falleció. Tras conocerse la noticia de su muerte llegaron diversas condolencias y muestras de afecto, pues en distintos puntos del continente dejó su huella.
Desde El Espectador lamentamos profundamente el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, un verdadero campeón de la vida, recordado no solo por sus títulos, sino por su ejemplo, sus enseñanzas y su calidad humana dentro y fuera del campo. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y a toda la comunidad futbolera que hoy despide a un hombre que dejó huella en cada equipo y en cada corazón que tocó.
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