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La cantera del Deportivo Cali es admirada en toda Colombia. Pocos clubes han conseguido nutrir al primer equipo de tantos futbolistas formados en la casa como lo ha hecho el cuadro azucarero.
Además, ha aportado jugadores de las divisiones menores al fútbol internacional, como Hárold Preciado, Freddy Montero, Andrés Manga Escobar, Rafael Santos Borré, Mateo Casierra, Luis F. Muriel, Abel Aguilar, Cristian Zapata, Jeisson Murillo, Michael Ortega, entre otros.
Parte del éxito radica en el estilo de juego que defiende Ferney Agudelo, coordinador de Fútbol de la Cantera, quien tiene amplia trayectoria en las categorías de formación de España, Escocia, Irlanda del Norte y Portugal. Además tiene conocimiento del fútbol femenino, luego de su paso por Atlético de Madrid.
¿Qué hace especial al Cali para que tenga éxito en su cantera?
Detrás del éxito hay un gran esfuerzo por parte de mucha gente. Desde la llegada del profesor Hernando Arias como director general de las divisiones menores el trabajo en el fútbol formativo ha cambiado bastante, dando buenos resultados. La gran transformación fue la profesionalización de nuestros entrenadores, a quienes les damos la posibilidad de capacitarse constantemente. Yo refuerzo este proceso. Nos enfocamos en cómo mejorar, desarrollando proyectos y compartiendo experiencias con nuestros formadores.
¿Cuál es su filosofía de juego?
En la portería solemos tener un guardameta que domine el balón con los pies, que pueda hacer de defensa extra. En la defensa, buscamos a laterales con recorrido y que puedan sacar el balón desde el área. Para el medio campo tratamos de conseguir jugadores que tengan habilidad para mover al equipo con pases precisos. Por último, en ataque, queremos goleadores hábiles, con buen disparo y movilidad, que generen espacios para que sean aprovechados por el resto del equipo.
¿Cuáles son los objetivos?
Cuando se afronta un reto, la dificultad no radica en lograrlo, sino en mantenerlo. Esa es mi principal meta, seguir en esa línea de éxito. Nuestro objetivo es que nuestros jugadores se vean reforzados en su formación con los valores que les inculcamos. A corto plazo, queremos invertir tiempo y enseñanzas con el fin de crear un grupo de jugadores con el talento para pertenecer al primer equipo.
¿Cómo son los entrenamientos?
Los métodos en las divisiones menores deben ser específicos, en función de las características físicas y psicológicas de cada joven. Todas las sesiones van orientadas a desarrollar al jugador en sus capacidades físicas, técnicas, tácticas y psicológicas, y en perfeccionar el ámbito colectivo.
¿Qué debe tener un niño para integrarse a la cantera?
En principio se buscan jugadores que deportivamente sobresalgan. Pero lo más importante es el proceso formativo, porque el talento es fundamental, pero tiene que ir acompañado de unas actitudes, como la motivación y el deseo de mejorar. Quizás el carácter sea más importante que el propio talento.
¿Cómo es el apoyo a los niños?
Tenemos una casa hogar. Les brindamos servicios médicos, colegios y campos de entrenamiento. Además, pueden hacer diferentes actividades educativas en su tiempo libre. También les inculcamos valores como el respeto, la responsabilidad y la humildad, pues el talento sin compromiso, trabajo y esfuerzo no es suficiente.
¿Quiénes sobresalen?
Todos nuestros 186 jugadores de divisiones menores son importantes. Puedo destacar a los que han debutado a nivel profesional y que forman parte de la Sub-20, como Pablo Sabbag, John Lucumí y Albeiro Sánchez. Otros vienen pidiendo pista, como Deiber Caicedo, Kevin Moreno, Andrés Balanta, y Nicolás Gómez.
¿Cómo fue su paso por el fútbol femenino en Atlético de Madrid?
Llegué en 2013. Tenía como objetivo implementar nuevas metodologías en el club. Después de unos meses, conseguí disputar la Liga contra el FC Barcelona, clasificar para la Copa de la Reina y a la Liga de Europa. Queremos hacer lo mismo con Cali, pero aún no hay nada definido.
¿Cuál ha sido su mayor gratificación?
Ver debutar a más de 50 jugadores en ligas profesionales y recordar esas caritas de niños ilusionados con las que llegaron a entrenarse conmigo y que seguían mis consejos.