:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/ZpGS-VL5oXcMFFwaabXO9gvxkC0=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/IENOIDSHOFCWXKIPCOTYR3FZNY.jpg)
Las fiestas de San Pedro están programadas del 23 de junio al 2 de julio, pero comenzaron oficialmente el sábado con el título del Deportes Tolima, el símbolo del departamento sede de uno de los festivales folclóricos más importantes del país.
Y no es para menos, por segunda vez en su historia el club pijao conquista una estrella del fútbol profesional colombiano, esta vez nada menos que de visitante frente al gran favorito, Atlético Nacional.
De la mano del técnico samario Alberto Gamero, el equipo vinotinto y oro, que había caído 1-0 en la ida, en Ibagué, se impuso de manera dramática 2-1 en el estadio Atanasio Girardot de Medellín y forzó a la definición por cobros desde el punto penalti, en los que la gran figura fue su arquero, el guajiro Álvaro Montero, quien detuvo los remates de Reinaldo Lenis y Vladimir Hernández, mientras que sus compañeros Sebastián Villa, Ómar Albornoz, Danovis Banguero y Marco Pérez anotaron.
Fue una hazaña comparable con la del 2003, cuando, en circunstancias muy similares, el Tolima logró su primer título profesional, esa vez bajo la batuta de Luis Augusto El Chiqui García, pero también por penaltis y a domicilio, ante el Deportivo Cali.
En ese plantel estaban, entre otros, Ricardo Ciciliano, Justiniano peña, Nelson Rivas, Diego Gómez, Arley Dinas, Freddy Hurtado, Hernando Patiño, Henry Zambrano, Óscar Passo, Yulián Anchico, Rogeiro Pereira, Jhon Charria, Geovanni García, Jorge Artigas y Álex Comas.
Ahora, 15 años después, los héroes son otros, en una plantilla corta, pero de calidad, liderada por Montero y el paraguayo Joel Silva, en el arco; los experimentados Fainer Torijano, Julián Quiñones y Luis Payares, en defensa; Rafael Robayo, Cléider Alzate, Carlos Rentería y Carlos Robles, en la mitad; y Ángelo Rodríguez, Sebastián Villa, Marco Pérez, Ómar Albornos y el paraguayo Robin Ramírez, arriba.
Ellos fueron la base del grupo que fue formando Gamero desde el año pasado, cuando regresó al club luego de un breve y frustrado paso por Júnior y llegó hasta la semifinal.
Varios estuvieron también en 2014, cuando Tolima le ganó la Copa Colombia a Santa Fe, también con el estratega samario en el banquillo.
“La clave de este club es el trabajo, acá entrenamos duro y planificamos todo, hicimos una gran campaña y nunca dejamos de creer. Esto que hicimos es realmente muy grande. Ganarle a Nacional, ante su gente, con la ventaja de haber ganado en Ibagué, es una hazaña enorme”, señaló Gamero, ayer durante la celebración de la estrella, en el estadio Manuel Murillo Toro, que por fin se llenó para ver al equipo pijao.
Otros artífices del título son el exsenador Gabriel Camargo, máximo accionista del club desde hace casi 40 años, y Ricardo Pitirri Salazar, su hombre de confianza y gerente de la institución. Ellos han sido quienes han librado cientos de batallas y han mantenido el protagonismo del club, que fue finalista tres veces más en torneos cortos y tiene seis subcampeonatos (1957, 1981, 1982, 2006-II, 2010-II y 2016-II.
Los pijaos, con su nueva corona, adquirieron el derecho a jugar la Copa Libertadores de América de 2019. Sin embargo, la continuidad de varias de sus figuras está en veremos. El delantero Sebastián Villa está a punto de ser adquirido por el Boca Juniors de Argentina y Ángelo Rodríguez, así como Fainer Torijano, tienen ofertas del exterior.
Pero ya habrá tiempo para que directivos, técnicos, jugadores e hinchas se preocupen por eso. Ahora solo piensan en celebrar una merecida estrella que lograron gracias a 12 victorias, 6 empates y 7 derrotas, con 27 goles a favor y 18 en contra, para un rendimiento del 56 %, el rendimiento del campeón.