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Cuando la maquinaria no funciona, que aparezcan las piezas, las individulidades a marcar la diferencia. Jeison Lucumí se inventó el único tanto con el que Atlético Nacional venció a Once Caldas en el Atanasio Girardot. Líder indiscutido.
El primer tiempo, una anestesia general. Nada de opciones de gol, poco juego y partido trabado en la mitad de la cancha. Las ideas estaban reservadas para el segundo tiempo.
El cuadro de Manizales manejó los hilos del partido y fue el equipo más propositivo. Yesus Cabrera fue el conductor autorizado del equipo y junto a Luis Sinisterra estuvieron cerca de romper el silencio en Medellín. Pero ahí apareció Fernando Monetti con dos grandes atajadas, los palos y la mala suerte.
Y cuando mejor estaba la visita, Jeison Lucumí enganchó para adentro y con su pierna izquierda mando un fuerte remate cruzado que se le escapó a José Fernando Cuadrado. A partir de ahí, la chispa del Once Caldas se apagó. Esas son las individualidades que marcan la diferencia cuando el conjunto no tiene la mejor de sus noches.
Con el triunfo, Atlético Nacional, que ya piensa en la siguiente fase, es líder indiscutido con 34 unidades. Más abajo, luchando, quedó el Once Caldas con 26 puntos.