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La eliminatoria en Suramérica es la más difícil del mundo, la más pareja y en la que cualquiera puede derrotar a cualquiera. Los viajes a la altura o al nivel del mar. Partidos en ciudades frías o con temperaturas altas como Barranquilla. Rivales con un nivel parejo por lo alto y que cuentan con varios de los jugadores que son figuras en el fútbol europeo. En un mismo grupo luchan por clasificar tres campeones del mundo (Brasil, Argentina y Uruguay), algo que no ocurre en ninguna otra confederación. La complejidad del objetivo hace que sea mucho más valorado cuando se logra y por eso la euforia que se genera cuando ir al Mundial de Fútbol es una realidad. (Historial de los juegos de la fecha 17 de la eliminatoria)
Desde el comienzo de la Eliminatoria, en octubre de 2015, se sabía lo cerrada que iba a ser la disputa por los cuatro cupos y medio que se entregarían a Rusia. La anterior clasificación a la Copa del Mundo había sido apasionante, pero en esta oportunidad habría un plus: la presencia de Brasil. Colombia, con su buena presentación en el Mundial de 2014, era un fuerte candidato para pelear por los puestos de honor. Y aunque el camino no ha sido fácil, este jueves (6:30 p.m., por el Gol Caracol), después de tres años de batallas futbolísticas, derrotas, empates y victorias, podría darse el paso final para conseguir la clasificación a su sexto Mundial en la historia, después de Chile 62, Italia 90, Estados Unidos 94, Francia 98 y Brasil 2014. Si el equipo de José Pékerman vence a Paraguay, se garantiza por lo menos el cupo al repechaje, pero si suma los tres puntos y no gana Chile o Argentina y Perú empatan, el tiquete directo será una realidad.
La presión en los futbolistas de Colombia se siente. Por más que la mayoría de los que hoy integran el equipo tricolor ya hayan ido a un Mundial, no deja de pesar el hecho de saber que se está muy cerca del objetivo y que fallar no es una opción. Precisamente por esto se ha hecho un trabajo especial por parte del cuerpo técnico para mantener a los jugadores enfocados y con la mentalidad necesaria para un reto de este tipo. Aquí es fundamental el aporte de los líderes, como Falcao García, James Rodríguez, David Ospina, Carlos Sánchez, Cristian Zapata y Abel Aguilar.
El ambiente en Barranquilla es de tensión, claro que en esta ciudad no se negocian la fiesta, la emoción y la alegría con la selección. El clima no está tan caliente, sino húmedo. La sensación térmica por estos días ha sido de 35 grados.
Quienes también están haciendo fiesta son los revendedores de boletas. En los alrededores del parque Washington están ofreciendo entradas de occidental hasta por dos millones de pesos o de sur y norte en $400.000. Los hoteles están en un 95 % de ocupación, al igual que los de Cartagena y Santa Marta. Nadie se quiere perder el partido. No importa cuánto pagar, con tal de presenciar lo que podría ser histórico.
En la cancha del Metropolitano está en juego el trabajo de años, la planificación que hizo el cuerpo técnico desde el comienzo de la eliminatoria. Ha sido un camino largo, lleno de altibajos, pero en el que se ha podido conseguir victorias en momentos determinantes, que son las que le permiten al equipo nacional tener 26 puntos en la tabla y estar en posición directa de clasificación. Se han sumado siete triunfos, cinco empates y cuatro derrotas. En el camino a Brasil 2014, Barranquilla fue un fortín y con Pékerman apenas se cedieron puntos ante Chile. En el camino hacia Rusia ha costado más en casa, pues se perdió con Argentina y se empató contra Uruguay, Chile y Brasil. Nueve puntos que son los que no han permitido llegar a la clasificación de manera anticipada.
En la era Pékerman, a Paraguay siempre se le ha ganado. Se han jugado cuatro partidos oficiales con triunfos 2-0, 2-1, 2-1 y 1-0. Ese es un dato que da un parte de tranquilidad, pero esta vez los guaraníes se jugarán la vida. Si no ganan en el Metropolitano, quedarán matemáticamente eliminados de Rusia.
Todo indica que, fiel a su tradición, José Pékerman le dará continuidad a su plantilla base, con David Ospina; Santiago Arias, Cristian Zapata, Davinson Sánchez, Frank Fabra; Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez; Teófilo Gutiérrez y Radamel Falcao García.
“Espero que la gente sea consciente de que el partido dura 90 minutos. Todos queremos que se defina rápido, pero debemos tener tranquilidad. Si no logramos marcar pronto, el público tiene que apoyarnos en todos los momentos del partido”, comentó Falcao, el llamado a hacer los goles, pues viene en una racha de doce goles en ocho partidos de liga con el Mónaco.
