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Carlo Ancelotti volvió a hablar de Neymar y lo hizo con la serenidad que lo caracteriza. Desde Tokio, donde la selección de Brasil enfrentará este martes a Japón en un nuevo amistoso de preparación, el técnico italiano insistió en que el astro brasileño de la ‘Canarinha’ sigue teniendo las puertas abiertas del equipo nacional. “Cuando esté bien, tiene calidad para jugar no solo en la selección, sino en cualquier equipo del mundo”, aseguró el entrenador.
Neymar, de 33 años, no juega con la selección desde octubre de 2023, cuando una lesión frente a Uruguay marcó el inicio de un largo calvario físico. Ahora milita en Santos, el club que lo vio nacer, y su regreso a las canchas está previsto para noviembre.
Pese a su ausencia prolongada, Ancelotti no lo descarta para el Mundial de 2026, aunque advierte que todo dependerá de su recuperación. “La fecha FIFA de marzo podría ser la lista que jugará el Mundial”, explicó, dejando entrever que ese mes será decisivo para definir el grupo que viajará a Estados Unidos, México y Canadá.
El seleccionador, que asumió el mando de Brasil en junio, ha mostrado prudencia cada vez que se le pregunta por Neymar. No promete nada, pero tampoco cierra la puerta. Su mensaje es constante: si el delantero logra volver a su mejor forma, tendrá un sitio asegurado. Esa combinación de expectativa y cautela refleja bien el momento de la estrella brasileña, que aún sueña con disputar su cuarto y probablemente último Mundial.
Mientras tanto, Ancelotti continúa afinando detalles de su equipo en la gira asiática. Tras golear 5-0 a Corea del Sur en Seúl, Brasil busca mantener el impulso frente a Japón. “Queremos jugar un fútbol bonito, que combine la calidad individual con el compromiso colectivo”, señaló el técnico, que ha insistido en experimentar con nuevas piezas sin perder identidad.
Uno de los jugadores que mejor ha entendido su idea es Bruno Guimarães, mediocampista del Newcastle y uno de los fijos del ciclo. “Sabemos que el plantel no está cerrado y que el profesor quiere probar jugadores, pero estamos en un buen camino”, dijo. Entre las novedades destaca el arquero Hugo Souza, quien debutará como internacional, mientras que el joven Estêvão es duda por una gripe.
Más allá del presente, Brasil mira al horizonte con una meta clara: recuperar el trono mundial y sumar su sexto título. Ancelotti, consciente del peso de la historia, no se deja intimidar por un dato curioso: nunca una selección ha sido campeona del mundo con un entrenador extranjero. “En la vida siempre hay una primera vez”, respondió con una sonrisa.
Neymar, en silencio, sigue su rehabilitación y su sueño intacto. Ancelotti lo sabe y no lo olvida. Si su cuerpo le permite volver a competir al más alto nivel, el camino hacia el Mundial aún podría tener un lugar reservado con su nombre.
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