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La noche en la Casa Blanca transcurrió entre luces cálidas, conversaciones diplomáticas y la atención global que genera cada figura que ocupa un asiento en la mesa del poder. Esta vez, el protagonista inesperado no fue un político, un empresario ni un líder gubernamental, sino un futbolista: Cristiano Ronaldo, invitado de lujo a la cena oficial ofrecida por el presidente Donald Trump en honor al príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, en el marco de su visita oficial a Estados Unidos.
La presencia del delantero portugués —hoy embajador deportivo de Arabia Saudita por su vínculo con Al-Nassr— no solo destacó por su peso mediático, sino por lo que reveló sobre el momento político, económico y deportivo que atraviesa el país anfitrión.
🚨 JUST IN: Incredible moment as President Trump sits down for dinner with MELANIA, Cristiano Ronaldo, JD Vance, Apple CEO Tim Cook and others at the White House
— Eric Daugherty (@EricLDaugh) November 19, 2025
Elon Musk is there too!
This is what true CLASS looks like.
47 knows how to be an amazing host. pic.twitter.com/lutnxNHDqy
Cristiano, de 40 años y acompañado por su pareja Georgina Rodríguez, llegó a Washington como parte de la comitiva saudí. En su rol como figura global del deporte y al mismo tiempo como símbolo del proyecto futbolístico saudí, su asistencia tenía un componente que mezclaba diplomacia, imagen internacional y estrategia cultural. El portugués fue ubicado en la mesa principal, muy cerca del presidente Trump, en un gesto que dejó claro que su presencia tenía un valor especial para el anfitrión más allá del protocolo.
Por eso no sorprendió que Trump lo mencionara públicamente en su discurso, incluso antes de hablar de otros invitados políticos o empresariales. Con su estilo habitual, directo y enfático, el mandatario dijo: “Saben, mi hijo es un gran admirador de Cristiano Ronaldo. Tenemos a Ronaldo aquí y creo que mi hijo respeta un poco más a su padre ahora que se lo he presentado. Gracias por estar aquí, es un honor.”
President of the United States Donald Trump:
— TheEuropeanLad (@ThaEuropeanLad) November 19, 2025
“You know, my son is a big fan of Cristiano Ronaldo. We have Ronaldo here, I think my son respects his father a little more now that I've introduced you. Thank you for being here, it's an honor.” pic.twitter.com/RmZHgtHvbC
Según CNN, Trump invitó personalmente al futbolista para sostener una conversación privada antes de la cena. El contenido de ese encuentro no se hizo público, pero su sola realización despertó interés internacional.
Un encuentro que no tuvo que ver con el Mundial 2026
A pesar del contexto —Estados Unidos será sede del Mundial junto a México y Canadá—, el encuentro entre Trump y Cristiano no tuvo relación directa con la organización de la Copa del Mundo. No hubo anuncios futbolísticos ni gestos que insinuaran algún tipo de colaboración con la FIFA. De hecho, aunque el presidente de la entidad, Gianni Infantino, asistió al evento, su presencia obedecía más al protocolo diplomático que a conversaciones deportivas estratégicas.
🚨🤳🏼 Cristiano Ronaldo’s selfie after visiting president Donald Trump at the White House.@DavidSacks 📸 pic.twitter.com/dnBw0f3Z4B
— Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) November 19, 2025
La cena estuvo marcada por la visita de Mohamed bin Salmán, figura clave en el reposicionamiento global de Arabia Saudita. En ese tablero político, Cristiano Ronaldo —el jugador más reconocido del país donde actualmente milita— funciona también como un embajador cultural y una herramienta de soft power. Su rol en la fiesta, por lo tanto, no estuvo aislado del sentido político que rodeaba el evento.
This massive $1 TRILLION investment will drive business in the United States, maintain American national security, create jobs and support American needs.
— The White House (@WhiteHouse) November 19, 2025
The Dealmaker-in-Chief is at it again. pic.twitter.com/omLOlkLzE7
Elon Musk también estuvo invitado, aunque fue ubicado en una mesa diferente, lejos de la zona donde se encontraba Cristiano. Su presencia fue interpretada como una señal del acercamiento reciente entre Musk y Trump, pero la cena demostró que el foco de atención mediática recaía, más que en los empresarios, en el futbolista portugués.
La mañana siguiente: las imágenes que confirmaron el momento
Horas después de la cena, este miércoles, la Casa Blanca publicó imágenes oficiales del encuentro entre Trump y Cristiano pero de la mañana siguiente. En ellas se les ve conversando distendidamente, intercambiando gestos cordiales y caminando por los pasillos de Washington.
Two GOATS.
— The White House (@WhiteHouse) November 19, 2025
CR7 x 45/47@Cristiano 🔥 pic.twitter.com/QA4Dw0s1lr
La difusión del material reafirmó la intención del gobierno estadounidense de destacar la reunión como un símbolo de cercanía entre el país anfitrión y figuras globales de alto impacto. Cristiano, con más de dos décadas en la élite del fútbol, múltiples Balones de Oro y un alcance mediático que supera incluso al de algunos jefes de Estado, sigue siendo una figura que mueve audiencias más allá del deporte.
Y, aunque su contrato con Al Nassr llega a su tramo final, su influencia no ha disminuido. Al contrario, el hecho de que esté a meses de disputar el último Mundial de su carrera, en 2026, según sus propias palabras, aumentó el interés estadounidense en él. Fue una de las anécdotas mencionadas durante la cena: el “último baile” de un jugador cuya trayectoria marcó una era.
En suma, la reunión entre Cristiano Ronaldo y Donald Trump no tuvo que ver con el Mundial ni con gestiones deportivas. Fue un encuentro marcado por el simbolismo: un futbolista transformado en embajador, un líder político que entiende el poder de las figuras globales y un país —Estados Unidos— que, en plena antesala del Mundial 2026, sigue adoptando al fútbol como un elemento estratégico de su proyección internacional.
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