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La Mannschaft ilustra perfectamente el síndrome de los últimos cinco minutos de juego que golpean el Mundial y marcan tendencia. La Mannschaft creyó salvarse al superar a Suecia (2-1) con diez hombres con un magnífico tiro libre de Toni Kroos (90+5), pero recibió una cucharada de su propia medicina por parte de Corea del Sur (2-0) con dos goles bien tardíos (90+2) y (90+6) que la sentenciaron.
En Rusia, 25 tantos de los 116 que se marcaron hasta antes de la última jornada de la tercera fecha de la primera fase se gritaron luego de los 85 minutos de juego, una proporción mucho más grande que en 2014 (15 goles sobre 136).
Hasta aquí "vemos un súper Mundial", juzga Rudi Garcia, entrenador del Marsella, a la AFP. "Es muy disputado y hay sorpresas", añade.
"Los que son víctimas de goles en los últimos minutos tienen tendencia a recular mucho e intentar mantener un resultado", dice Garcia para explicar esta tendencia en el Mundial-2018.
El entrenador del OM cita como ejemplo "a los suecos que jugaban en superioridad numérica y se encuentran concediendo un tiro libre al borde del área grande, cuando tendrían que haber presionado mucho más arriba sabiendo que jugaban once contra diez".
Los "dedos de Dios"
El exentrenador adjunto de Japón Jacky Bonnevay se declara "sorprendido" por la frecuencia de los goles sobre el final. "Esto sucede cuando uno de los equipos se juega a todo o nada, porque no tiene otra elección", explica.El especialista cita el ejemplo del portero alemán "Manuel Neuer que abandonó su arco para ir a buscar el gol" y le terminaron convirtiendo con la valla vacía.
"No vemos eso en el Francia-Dinamarca (0-0), donde el marcador les convenía a los dos equipos", añade Bonnevay.
Contrariamente a Francia, muchos boletos de clasificación se sellaron sobre el crepúsculo de los partidos de definición de los grupos, comenzando por el de Argentina, salvada por el defensor Marcos Rojo con un tanto a los 86 minutos contra Nigeria (2-1), el famoso gol festejado por Diego Maradona con "los dedos de Dios".
Al inicio del torneo, gigantes como Inglaterra contra Túnez (2-1), Uruguay, frente a Egipto (1-0) y Brasil contra Costa Rica (2-0), firmaron sus triunfos en los últimos minutos. La Seleçao con dos en tiempo de descuento ante los ticos.
Messi, Ney y Grizou decepcionan
En el juego, además de la difícil puesta en práctica del VAR (videoarbitraje) que sigue generando polémicas, se observa "un fútbol de recuperación-transición", analiza Bonnevay.Con esa fórmula, Rusia goleó a Arabia Saudí (5-0) y Egipto (3-1) antes de reencontrarse con sus limitaciones frente a Uruguay (3-0).
En su conjunto, el cuadro del Mundial es bastante equilibrado.
Algunas estrellas tardaron en decir presente, así como sus goles. Lionel Messi erró un penal y se ahogó en la medular croata, hasta marcar un bonito tanto contra Nigeria.
Antoine Griezmann ha decepcionado por ahora en Francia, moviendo las redes únicamente de penal, en el primer VAR de la historia de la Copa del Mundo.
El brasileño Neymar marcó, pero sus nervios lo han traicionado un poco, más allá de que recibió muchos golpes de sus marcadores.
Sólo un póker de ases sobresalió. El portugués Cristiano Ronaldo (4 tantos, incluido un triplete ante la poderosa España), el inglés Harry Kane (5 dianas, máximo artillero del certamen por ahora), el belga Eden Hazard y el croata Luka Modric, líder de una Croacia de ensueño. Los uruguayos Luis Suárez y Edinson Cavani, sin hacer tanto ruido mediático, han empujado a la Celeste a octavos con puntaje perfecto y están agazapados esperando dar la sorpresa.