:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/V7L_7Wg8IVZkUu51YRQrFFzo63A=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/LAHHNFXUJBEBNLTM7RIAYJIGHU.jpg)
Carlos Queiroz nació en Mozambique en 1953, cuando esa región africana era una colonia de Portugal. Nunca fue futbolista profesional, pero desde joven fue un amante del deporte y por eso cuando terminó el colegio comenzó a estudiar educación física. Dirigió equipos infantiles y en 1984 se unió a la Federación Portuguesa de Fútbol. En el país luso lo conocen como uno de los formadores de la generación dorada de los portugueses: jugadores como Luis Figo, Fernando Couto, Joao Pinto y Rui Costa pasaron por las manos de Queiroz, quien en 1989 debutó como seleccionador del equipo sub 20, siendo campeón de los Mundiales de la categoría en 1989 y 1991.
Ese éxito en equipos juveniles lo llevó a la selección de mayores de su país. Sin embargo, en su primer intento por lograr la clasificación a un Mundial de mayores, no logró el objetivo y fue despedido del cargo. La Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 le fue esquiva, pero esa derrota le sirvió para darse un respiro, formarse mejor y coger experiencia en clubes como Sporting de Lisboa, MetroStars de Estados Unidos, Nagoya Grampus de Japón y la selección de Emiratos Árabes.
Para las eliminatorias a Corea y Japón 2002 fue contratado por la selección de Sudáfrica, con la que pudo lograr el objetivo de la clasificación, siendo esta su primera Copa del Mundo de mayores, llegando solo hasta la fase de grupos. Justo después de esa experiencia, su empresario comenzó a ser Jorge Méndez, quien lo llevó a ser asistente técnico de Alex Ferguson en el Manchester United.
En los diablos rojos creció al lado de sir Alex Ferguson, quien en su libro lo reconoció como uno de los responsables del descubrimiento de Cristiano Ronaldo, pues “fue él quien me animó a entablar relaciones con el Sporting de Lisboa, por su capacidad para hacer madurar jugadores jóvenes. Nos gustaba Carlos y nos pareció buena idea, así que empezamos a intercambiar entrenadores para que conocieran nuevos entornos. En 2001 enviamos a Lisboa a Jim Ryan, que había estado 21 años en el cuerpo técnico del United, y vio a un joven delantero de dieciséis años que jugaba en el equipo juvenil del Sporting y se llamaba Cristiano Ronaldo”, escribió Ferguson.
Siendo AT de Ferguson, pasó a ser entrenador del Real Madrid para reemplazar a Vicente del Bosque, uno de los entrenadores más exitosos en la historia del club blanco. Su fama de ser estudioso y enfermo por la táctica le llamó la atención a Florentino Pérez. No obstante, el luso solo estuvo una temporada en Madrid, pues quedó eliminado en semifinales de Champions, perdió la final de Copa del Rey y en la Liga culminó cuarto. Un año en blanco es un fracaso en el equipo merengue, mucho más con una nómina repleta de galácticos, así que regresó a ser asistente de Ferguson en el United.
En 2008, Portugal decidió llamarlo para que volviera a ser el técnico de la selección y esta vez logró el objetivo de clasificar a Sudáfrica 2010. De la mano de Cristiano Ronaldo llegó hasta los octavos de final al ser eliminado por España, más adelante campeona del mundo. No volvió a los clubes y tras ese aceptable Mundial pasó a un reto mayor: llevar a Irán a una Copa del Mundo. Lo logró en 2014 y 2018.
En los próximos días, una vez termine la Copa de Asia, este portugués de 65 años sería anunciado como nuevo técnico de la selección colombiana de fútbol, en reemplazo de José Pékerman. Un técnico con una hoja de vida destacada, con títulos mundiales juveniles, como tenía el saliente adiestrador argentino, además de la experiencia de dirigir cuatro Copas del Mundo.